A pesar del prolongado asueto decretado por el Gobierno nacional, la mayoría de las personas prefirieron quedarse en sus ciudades de residencia, como Barquisimeto, Caracas, Maracay, Valencia y otras, para descansar o asistir a las manifestaciones de protesta organizadas en cada una de ellas.
Tradicionalmente, cuando se presenta un “puente”, sobre todo como el actual, que se extiende por seis días, las familias optan por viajar a la montaña, llano o playas o visitar a parientes distantes, pero eso no ha ocurrido en esta oportunidad, de acuerdo a lo que se ha podido constatar en las principales vías, terminal de pasajeros y el aeropuerto de la capital larense.
En el terminal aéreo local, “la cosa ha estado normal, tirando a floja”, dijo un funcionario al ser consultado sobre la cantidad de viajeros la mañana del sábado.
En los puestos de despachos de Aeropostal y Aserca no había las colas que normalmente se forman, mientras que Insel salió temprano con cupo lleno hacia Curazao, con pasajeros que habían comprado boletos con mucha anticipación.
Presumen que este domingo la movilización será menor.
Con respecto al desplazamiento por tierra, en los puestos ubicados en El Cardenalito y El Rodeo, este y oeste, respectivamente, de Barquisimeto, el desplazamiento automotor no era intenso como en otras temporadas vacacionales.
Barquisimeto es puente de enlace hacia los cuadro puntos cardinales de la nación.
“Sí hay movimiento de vehículos, sobre todo hacia los municipios y estados occidentales, pero no mucho”, dijo uno de los funcionarios allí ubicados.
En El Rodeo se limitaban a entregar volantes de la Gran misión A Toda Vida Venezuela con las respectivas recomendaciones, como utilizar el cinturón de seguridad, no exceder los límites de velocidad, no ingerir bebidas alcohólicas si se va a manejar, no utilizar el celular mientras se maneja, entre otras.
Donde sí había cierto movimiento es en Quíbor, concretamente en las ventas de artesanía.
“Sí ha venido gentecita, gente de otras partes, que siempre vienen los sábados a comprar piezas para venderlas en sus ciudades. Ha estado bien, nos estamos recuperando”, dijo una de las vendedoras.