Los Guaros de Lara (5-6) no supieron darle cierre a un partido que llegaron a dominar por doble dígito muy temprano y permitieron a los Guaiqueríes de Margarita (6-5) crecerse en el rebote ofensivo, sacar partido de las numerosas pérdidas de balón y producir en el contraataque y la pintura, en un juego en el que el santo estuvo de espaldas y los anfitriones cedieron en el primero de una serie de dos encuentros, 79-71, en el Domo Bolivariano de Barquisimeto, escenario del segundo duelo hoy a la 1.00 pm.
La obligación era hacer respetar la casa pero la tropa de Néstor “Ché” García adoleció, por segundo encuentro en fila, de un aporte significativo en la producción de puntos por parte de sus jugadores importados, que si anotaron 19 entre los tres en el cotejo previo frente a Panteras de Miranda en Caracas, esta vez se combinaron para sólo 20, en un juego en el que, por si fuera poco, Heissler Guillent no disputó la primera mitad por una contractura muscular en la parte baja de su espalda.
El equipo incurrió además en 20 pérdidas de balón y fue abiertamente superado en el rebote -24 contra 37 de los visitantes- con énfasis en el tercer y último cuarto, en los que sus concesiones en la pintura generaron segundas oportunidades y sus fallas en ataque al aro, bien por malas entregas o tiros errados, fueron aprovechados para contraataques letales. Guaiqueríes robó la bicoca de 14 balones y con ello no se notó que también perdieron 20 y que su importación totalizó 20 puntos.
Dos mitades, dos historias
Guaros abrió con Smush Parker, Rafael Guevara, Darwin Matos, Héctor Romero y Marcus Fizer y los insulares del español Gustavo Aranzana lo hicieron con el jamaiquino Akeem Scott, Dennis D’Adezzio, Jackson Zapata, Lamont Barnes y Tulio Cobos. El mejor Guaros se vio en el primer parcial, al iniciar con seguidilla de 6-0 en dos minutos y medio y convertir tres triples para temprana ventaja de 23-12, 14 de esos puntos gracias a la combinación de Romero y Guevara para contestar a siete de D’Adezzio.
A pesar de cometer cinco faltas en los dos primeros minutos del segundo cuarto, los Guaros no sufrieron debido a los yerros en la línea personal por parte de los de Margarita. Al inicial empuje de D’Adezzio contestó el “Ché” con el ingreso de un Edgar Lugo que sacó jugo a sus minutos y con su aporte, apoyado en los robos de Parker, mantuvo en ventaja a los dueños de casa, 41-34.
En el tercer período, comenzó la debacle para Guaros. Dejaron de proteger la pintura en la lucha por los rebotes, se volvieron accidentados en el traslado y la entrega de la pelota y Guaiqueríes, ahora sí, le sacó partido a sus lagunas ofensivas con canastas al otro lado. Cobos se encendió para acompañar a D’Adezzio y sólo una genialidad en penetración al abrir la brecha por parte de Rafa Guevara permitió empatar in extremis al cierre del parcial, 60-60.
Entre un magistral Richard Lugo en la pintura con tiro de media distancia, rebotes y bloqueos, y un animado Francisco Centeno, con siete de sus 12 puntos en los últimos diez minutos, se encargaron de hundir a Guaros, cuya ofensiva se apagó por completo con sólo seis puntos en los primeros seis minutos y falta de ímpetu, algo que ni siquiera el ingreso del tocado Guillent pudo cambiar. No pudieron marcar diferencia los foráneos y el rival se salió con la suya. Hoy toca salvar el honor y volver a poner el récord en .500.
