El depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, dijo hoy que nadie le ha destituido y que está decidido a seguir luchando por el futuro de Ucrania.
En sus primeras palabras al comparecer en una conferencia de prensa en la ciudad meridional rusa de Rostov del Don, Yanukóvich acusó al nuevo poder de Ucrania de implantar el terror y el miedo, y aseguró que no huyó, sino que tuvo que irse de Kiev por ver su vida amenazada.
“Ha llegado la hora de decir que tengo la intención de seguir luchando por el futuro de Ucrania contra quienes mediante el miedo y el terror intentan aplastarlo, y he decidido decirlo públicamente”, señaló Yanukóvich, que apareció flanqueado por cuatro grandes banderas ucranianas.
“Nadie me derrocó… Tuve que abandonar Ucrania por las amenazas contra mi vida y mi familia…”, dijo el mandatario destituido el pasado 22 de febrero por el Parlamento ucraniano.
Según Yanukóvich, el poder en Kiev “lo han usurpado nacionalistas y profascistas, gamberros…que son la absoluta minoría de los habitantes de Ucrania”.
Ante más de 200 periodistas congregados en un centro de congresos en Rostov del Don, Yanukóvich afirmó que la salida de la situación era el acuerdo que él firmó el 21 de febrero con la oposición y la participación de mediadores de la Unión Europea, e insistió en la necesidad de su cumplimiento.
Recordó que ese acuerdo contemplaba una reforma constitucional para igualar todos los poderes del Estado y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas en diciembre de 2014.
Contra Yanukóvich pesa una orden de busca y captura emitida por las autoridades de Ucrania que le acusan de la muerte de casi cien personas en los tres meses de disturbios en Kiev.
Anoche llegó a la ciudad rusa donde se celebra la conferencia de prensa tras permanecer en paradero desconocido desde que perdió el poder.