Con la presencia de monseñor Antonio López Castillo como máximo representante de la Iglesia católica en el estado Lara; el pastor José Rea por parte de la iglesia evangélica, el alcalde Alfredo Ramos y el estudiante Gabriel Lugo por el movimiento universitario, los ediles de la Mesa de la Unidad Democrática ante la Cámara Municipal de Iribarren expresaron en un acto público su rechazo a la decisión de la mayoría oficialista del cabildo barquisimetano, referente a la convocatoria de una sesión especial en homenaje a la Guardia Nacional Bolivariana.
De igual manera, proclamaron un “manifiesto por la paz y la no violencia”, donde rechazan el “uso abusivo de las armas y la fuerza pública para amedrentar el derecho constitucional de la ciudadanía a expresar su disidencia”, lamentan las agresiones y pérdidas humanas ocurridas durante las jornadas de protesta, y hacen un llamado a estimular el discurso conciliador y el diálogo como única vía para superar la crisis política.
“Ante el oprobioso reconocimiento a quienes deshonrosamente desvirtuaron su divisa sembrando luto y dolor en las familias venezolanas (…), asumimos la responsabilidad ineludible de luchar por el derecho de todos a vivir en paz”, reza la misiva de los concejales unitarios, cuya lectura correspondió a Milagro Gómez de Blavia.
Iglesias apuestan por la promoción de la paz
El arzobispo de Barquisimeto, Antonio López Castillo, fungió como orador de orden en representación de la Iglesia católica. Al comienzo de su intervención, recordó las palabras pronunciadas en su oportunidad por el Papa Pío XII: “La guerra todo lo destruye, mientras que la paz todo lo edifica y lo encauza hacia el bien”.
Destacó que “todo lo que estamos viviendo hoy es consecuencia de una visión errada de la política y la economía”.
“El socialismo comunista ateo no tiene razón de ser, por cuanto sólo ha servido para inculcar odio entre hermanos”, sentenció.
Indicó que “ante la prédica de violencia y resentimiento, el pueblo venezolano debe estar atento y cuidadoso. Debemos atender las palabras de nuestro Salvador Jesucristo, que decía que sus discípulos se reconocen por el amor mutuo”.
“Mientras haya represión, armamentismo y persecución no habrá paz. Por ello, exigimos la liberación de los jóvenes que permanecen detenidos. Llamamos al diálogo sincero, donde quienes opinan diferente puedan ser escuchados”, subrayó.
La autoridad clerical deploró las declaraciones del ministro de Educación, Hector Rodríguez, quien señaló que no sacarían de la pobreza a los menos favorecidos “para que luego pretendieran ser escuálidos”. En tal sentido, expresó que “todos debemos trabajar por levantar al pobre, porque mientras exista miseria y desigualdad no puede haber paz”.
Por la iglesia evangélica, el pastor José Rea destacó que “Dios bendice a quienes trabajan por la paz. Siempre habrá fuerzas de lado y lado que se inviten mutuamente a luchar, pero en este momento necesitamos cultivar las relaciones, a fin de lograr la reconciliación entre hermanos venezolanos y condenar categóricamente la violencia venga de donde venga”.
“Jesucristo demostró que la paz no va a llegar por sí sola, al contrario, hay que luchar por ella. Cualquier obra violenta debe ser condenada por quienes promovemos la paz”, aseguró.
En representación del movimiento estudiantil, el dirigente Gabriel Lugo manifestó que “estamos protestando pacíficamente porque la Patria lo exige. Nosotros no estamos en ninguna campaña política, simplemente protestamos porque el país ya no aguanta tanto odio y tanta violencia”.
El alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, resaltó que cualquier iniciativa destinada a lograr la paz en Venezuela “pasa por el necesario desarme de todos los colectivos violentos auspiciados por el Gobierno nacional. En segundo lugar, deben ser liberados todos los presos políticos”.
El mandatario abogó además por la pronta liquidación de divisas para la adquisición de papel por parte de los medios impresos, “de manera especial nuestro diario EL IMPULSO, a quienes les doy toda mi solidaridad y mi apoyo”.