Estados Unidos teme un flujo migratorio masivo de Cuba, Haití y otras naciones del continente que han recibido petróleo venezolano casi gratuito durante los últimos años si Caracas suspendiera el suministro, advirtió el miércoles un alto funcionario militar.
El comandante de Comando Sur, el general John Kelly, dijo en el Congreso que estas naciones no estarían en capacidad de comprar combustible a precios de mercado si Caracas llegara a suspender su suministro petrolero.
«Cuando la economía comienza a deteriorarse, los inmigrantes comienzan a moverse hacia el norte», señaló el general al comparecer ante el la comisión de asuntos militares de la cámara baja. «Eso me preocupa porque la migración es una de las áreas sobre las que debo prestar atención».
Kelly solo mencionó por su nombre a Cuba y Haití, cuya economía «está al borde del precipicio».
«Hay varios países así, que dependen del petróleo que reciben desde Venezuela casi regalado», señaló.
Miles de cubanos se lanzaron en 1994 al mar abierto con la intención de llegar a Florida, en lo que se ha denominado «la crisis de los balseros», la cual llevó a ambas capitales a firmar un acuerdo migratorio.
Venezuela ha suministrado a bajo precio principalmente a Cuba, y también a otras naciones de América Central y el Caribe, petróleo valuado en miles de millones de dólares.
Kelly indicó que los venezolanos «ya están hablando sobre tal vez no poder mantener» su suministro petrolero a otras naciones.
Las reservas soberanas venezolanas han descendido a su nivel mínimo durante la última década, el dólar cotiza en el mercado negro a siete veces el valor oficial fijado por un estricto control de cambio y la inflación anual supera el 50%, una de las más elevadas del mundo.
El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro enfrenta desde hace tres semanas protestas callejeras que han dejado al menos 16 muertos, decenas de heridos y centenares de detenidos.