Carlos Eduardo Gil Delgado y Wilmer José Gil (primos), ambos de 26 años de edad, fueron asesinados ayer a las 11:20 de la mañana mientras se encontraban en el sector 4 de La Batalla, específicamente en Semilla de Gloria; una tercera persona que andaba con ellos resultó herida.
Se conoce que habrían acudido hasta el sector cuando intentaban reparar unas motos de su propiedad y fueron interceptados por varios sujetos quienes les dispararon. A Carlos Eduardo lo hirieron en tres oportunidades en el brazo izquierdo. Todas las heridas le provocaron la muerte en el sitio. Su primo, que fue herido en el mismo lugar, fue trasladado hasta el Centro de Diagnóstico Integral de La Paz, donde falleció por las lesiones causadas y su cuerpo fue llevado hasta el Seguro Social Pastor Oropeza. El otro herido también fue trasladado al IVSS Pastor Oropeza, de quien se desconocen mayores detalles.
Se conoció que Carlos vivía en el sector La Concordia, en el oeste de la ciudad y era chofer del ruta 16. Posteriormente, al lugar de los homicidios, acudieron familiares de la víctima. Sus dolientes gritaban con dolor su pérdida: «Te dije que no vinieras más para acá. Seguro te llamaron. Él me dijo que iba a Villa Productiva”.
Una mujer, presuntamente su compañera sentimental, le preguntaba, entre sollozos: “¿Qué vamos a hacer con nuestros hijos?” Según trascendió, la persona que murió en el lugar estaba en su casa «tranquilo» cuando salió e indicó a sus familiares que iría a un lugar distinto donde finalmente perdió la vida.
Aunque aún no hay una versión oficial de los cuerpos de seguridad, funcionarios presumen que se trata de una venganza, puesto que la víctima había perdido a dos hermanos más por hechos de violencia, uno de ellos en Valle Dorado y otro en La Batalla. Además, uno de sus familiares, al recibir una llamada telefónica, dijo: «Se la tenían jurada».
Requisa en Carorita
El lunes, efectivos de la Policía del estado Lara, destacados en el Centro de Coordinación Policial de Carorita, requisaron los calabozos de dichas instalaciones después de que seis detenidos se amotinaran por la presencia de un recluso de nombre Carlos Alvarado Alvarado, apodado La Liebre.
En dicha operación, los agentes lograron incautar 50 envoltorios de presunta droga conocida como “perico”, además de 19 chuzos y 13 teléfonos celulares. Se conoció que La Liebre, es un recluso que nadie quiere tener cerca y menos encerrado en su misma celda. Razón por la cual detenidos exigían el cambio de este antisocial a otro lugar. Al no obtener respuestas, armaron motín y salió herido Alvarado. Esto obligó la acción de los agentes policiales, quienes resguardaron la integridad del sujeto y llevaron a cabo el proceso de requisa. La sustancia prohibida fue encontrada en las suelas de chancletas de goma gruesa. Las autoridades de este centro prohibieron el uso de dicho calzado.