Es “innecesario y contraproducente un Estado de excepción especial para el Táchira o la suspensión de garantías en la entidad”, advirtió el gobernador José Gregorio Vielma Mora.
El mandatario regional mostró su disgusto ante los vuelos rasantes de aviones de la Fuerza Aérea Venezolana en esa región, indicando que con ello “se le está colocando más sal al sancocho y aseguró que lo vamos a dañar”, comentó en entrevista concedida al Circuito Onda.
Recordó haber formado parte de la Constituyente, señalando que peleó por “los derechos individuales o colectivos que no pueden ser cercenados y menos en una situación ya controlada a través de la paz”, afirmó.
Hace falta en el país, advierte, que alguien diga “borrón y cuenta nueva» e indicó que el factor para lograr la paz, “es que todos los presos por cuestiones políticas, se les mande para sus casas. Allí comienza la paz, incluyendo a Simonovis y a Leopoldo López”.
Recalcó que este planteamiento sería hecho al presidente Maduro, durante la reunión del Consejo General de Gobierno, prevista para ayer en la tarde.
-Yo tengo que hacer esto porque han convertido al Táchira en algo monstruoso, y no es así.
Hizo referencia a temas puntuales como el caso del gas, y anunció que este domingo llegaron a la región 17 gandolas, otras 95 de alimentos para ser distribuidos. Sostuvieron además una reunión con la red pública para comenzar a distribuir 27.778 toneladas de alimentos, de los cuales 19.000 corresponden al sector privado y el resto al sector público. Señaló que el sábado llegaron al Táchira 80 gandolas y 93 el domingo, con 32.000 litros de combustible en cada una, lo cual sumó 27.000 kilos de medicamentos y productos quirúrgicos para hacer operaciones.
Rechazó la posibilidad de poner su cargo a la orden, primero porque fue electo por el pueblo y en segundo lugar, se corre el riesgo de que quien lo asuma no esté ganado para continuar luchando por la paz.
-La gente no sabe lo difícil que es estar en la mitad, diciendo no quiero heridos, no quiero muertos, mucho cuidado con los derechos humanos, que si queman las instalaciones, que las quemen pero no quiero muertes. Hay otros grupos que quieren ir a la calle, tomar la solución por sus manos y como no acepto estas posiciones, me llaman cobarde, falto de pantalones, aseguró.
Admitió que reprimir una manifestación, sea violenta o pacífica, eso levanta el ánimo y crece el odio. “Aquí no han evaluado que ha ido creciendo un odio y debemos doblegarnos nosotros mismos para poder sumar voluntades y evitar cualquier situación incómoda”. Cuando estaba Chávez en el gobierno siempre mantuve una autonomía en mi verbo y mi pensamiento. Y lo voy a mantener ahora más que nunca», aseguró.
