El general Ángel Omar Vivas Perdomo, a quien el presidente Nicolás Maduro mandó a detener, luego de haber sacado un fusil para enfrentar a quienes lo iban a aprehender, confesó, posteriormente, que no se iba a entregar.
En declaraciones dadas a la televisora Caracol Internacional, de Colombia, el militar retirado proclamó que Venezuela debe ser una república libre, democrática, independiente, donde las fuerzas armadas estén dedicadas a cumplir su misión.
He tomado la decisión de no entregarme, dijo. Si yo me entrego estaría reconociendo la autoridad de una dictadura. Entregarme sería rendirme a un poder extranjero.
Manifestó que Maduro es un títere de los ancianos Fidel y Raúl Castro.
El general Vivas, de 58 años, fue detenido en el 2008, siendo militar activo, por haber exigido al Tribunal Supremo de Justicia que decidiera con celeridad un recurso que interpuso para eliminar el lema “Patria, socialismo o muerte” de la FANB, por considerarlo antibolivariano, inconstitucional y antidemocrático.
Ese año pasó a retiro tras treinta años de servicio en el Ejército. Es además ingeniero civil y en 1997 fue designado por la OEA comandante de la misión multinacional Marminca en Centroamérica, donde logró récord mundial en operaciones antiminas. Fue director de Finanzas del Ejército y director de Ingeniería del Ministerio de la Defensa.