Las turbulencias del fichaje de Neymar amenazan con perturbar el desempeño del Barcelona sobre la cancha.
La transferencia del astro brasileño desde el Santos en junio del año pasado llevó a las autoridades españolas a imputar por fraude fiscal al club catalán ya que el precio del acuerdo ha escalado de 57,1 millones de euros (74 millones de dólares) a 100 millones de euros (138 millones de dólares).
Barcelona realizó el lunes un pago voluntario de 13,55 millones de euros a las autoridades fiscales para cubrir cualquier eventual irregularidad de un enrevesado contrato que ya le costó el puesto al ex presidente Sandro Rosell.
«Espero que no afecte al equipo», dijo el mediocampista Andrés Iniesta el martes en un evento de un patrocinador. «Cuanto más se habla de cosas que no son fútbol, no es bueno ni para el equipo ni para nadie».
Tras su victoria por Liga de Campeones en cancha del Manchester City, el Barcelona sufrió una dolorosa derrota por 3-1 en su visita a la Real Sociedad el fin de semana, y surgen preguntas acerca de si el circo que acompaña afuera del campo la que podría ser la transferencia más costosa de la historia está afectando a la plantilla.
«(Esperamos que) todo el ruido que se está creando con el caso Neymar dure lo menos posible», dijo Iniesta. «A él lo veo animado. Lo positivo es hablar de fútbol».
Pero ni siquiera concentrarse en el juego ha sido muy alentador, a pesar del triunfo 2-0 sobre el City la semana pasada.
El técnico Gerardo Martino clasificó al equipo a la final de la Copa del Rey y lo tiene a tres puntos del Real Madrid en la liga española. Sin embargo, un estilo de juego errático sigue persiguiendo al entrenador argentino, quien ha batallado para convencer a los incrédulos en el club catalán tras asumir el mando luego de la era de Pep Guardiola-Tito Vilanova.
«Al final todo es responsabilidad de todos. Cuando se gana y se pierde, los jugadores al final jugamos», dijo Iniesta. Y añadió, sobre el partido contra la Real Sociedad, que «fue una derrota dura, pero estamos a muerte con el entrenador».
El Barsa recibe el domingo al Almería en el Camp Nou, donde la asistencia también ha caído esta campaña.
El jueves, las autoridades fiscales acusaron al Barcelona de defraudar al estado por 9,1 millones de euros (12,5 millones de dólares) a través de pagos a empresas diferentes y contratos falsos en el acuerdo con Neymar.
Barcelona sigue negando las acusaciones a pesar del pago voluntario, y el presidente insinuó la responsabilidad del socio Jordi Cases, que llevó al club a los tribunales por los detalles del acuerdo después de que sus solicitudes de información adicional fueron desatendidas.
«Decir que la culpa es de Jordi Cases es de cobardes», dijo su abogado Felipe Izquierdo.