Los venezolanos necesitan para vivir en armonía dos elementos: justicia y paz. Es por eso que el día de ayer, la sociedad larense se unió, nuevamente, en un mismo sentir y efectuaron la Caminata de la Justicia.
La concentración se realizó, en horas de la tarde, en el pueblo de Santa Rosa. En la iglesia de la localidad y sus alrededores había cientos de personas entre estudiantes, jóvenes, adultos de la tercera edad y la sociedad civil.
El arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio José López Castillo, estuvo presente en la iglesia de Santa Rosa y reiteró el llamado de la paz y la acción social. «Prohibido cansarse, perder o fracasar».
De igual forma recalcó que la lucha es pacífica por el país que todos queremos, donde exista seguridad, abastecimiento, alimentos e insumos médicos.
El arzobispo también señaló que el Gobierno tiene que tener autoridad moral para desarmar a los colectivos que están trayendo muertes al país.
«No se dejen llevar por los políticos radicales; escuchen la palabra Dios porque es el camino para obtener la verdadera democracia», afirmó.
Posteriormente, monseñor López, bendijo todas las cruces que llevaron los presentes y exclamó: “El camino del sufrimiento y sacrificio conduce hacia la victoria”.
Luego sacaron en hombros una réplica de la Divina Pastora, hacia la plaza, mientras sonaban las campanas de la iglesia. En ese espacio realizaron un rosario muy emotivo y a las 4:20 p.m, inició la Caminata de la Justicia desde el pueblo de la Excelsa Madre.
En el recorrido hubo mucha fe, esperanza, amor y unión entre los ciudadanos. Las cruces entre cánticos religiosos y consignas fue lo que se vivió en la caminata.
Una de las consignas muy significativa: “No tengo cañón, mi arma es la oración”.
La energía de los presentes era única. Sus miradas reflejaban la lucha por un mejor país y en sus manos cargaban las cruces, rosarios, el Tricolor nacional y pancartas. Recorrieron la avenida Lara, luego cruzaron para Los Leones y subieron por la avenida principal de la urbanización Los Libertadores hasta llegar, a las 5:30 de la tarde, al Paseo Juan Guillermo Iribarren.
Estando en ese lugar, brindaron un minutos de silencio por los fallecidos con velas encendidas. Luego entonaron el Himno Nacional y seguidamente, elevaron tonadas de paz y lucha donde uno de los coros fue: “Vamos Venezuela, la justicia tiene que llegar”.
Cerraron, a las 6:00 p.m, la actividad dándose, entre las personas, un abrazo de paz como hermanos y en una cerca de alfajol, ubicada en el Paseo Juan Guillermo Iribarren colocaron las cruces y las velas, simulando un altar.
Actividad junto a Dios
La actividad de la Caminata de la Justicia fue organizada por un grupo de líderes del Movimiento Paz Activa Social.
Uno de sus representantes, Jorge Rodríguez, indicó que la idea surgió luego del 12 de febrero, cuando se celebra el Día de la Juventud.
“Ese día dejó un mal sabor a todos los venezolanos por los diversos hechos de violencia y represión por parte de la Guardia nacional hacia los jóvenes”, dijo.
De igual forma, mencionó que al día siguiente, se reunieron varios amigos católicos para programar varias actividades, y cambiar esas acciones, llamando a la paz y a los valores de Dios.
“La Caminata por la Justicia tuvo una respuesta positiva por parte de la sociedad”, afirmó y al tiempo refirió que la presencia de Dios en los jóvenes es primordial; al igual que la Iglesia para solventar las dificultades que está atravesando el país en la actualidad.
Cada semana estarán realizando actividades e informando a través de las redes sociales.
Acompañados por el alcalde
En la caminata, estuvo presente el alcalde del municipio Iribarren, Alfredo Ramos, quien comentó que la actividad tuvo una movilización extraordinaria, masiva y de mucha participación tanto de la juventud, estudiantes y toda la sociedad civil.
“En el recorrido hubo mucho apoyo y solidaridad entre las personas”, indicó.
Añadió que los larenses y en todo el país seguirán, pacíficamente, en las calles expresando su descontento hacia el Gobierno Nacional.
