El Deportivo Lara volvió al triunfo después de tres empates al hilo. Goleó 4-1 a Trujillanos FC como visitante en el Jose Alberto Pérez y aprovechó para escalar posiciones en la tabla del torneo Clausura.
Lejos de ser una victoria festejada, estuvo marcada por la polémica. Sin duda alguna, manchada. La decisión de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) de no suspender la jornada -calificada como poco sensata e irresponsable por jugadores como Miguel Mea Vitali y Vicente Suanno- obligó a la directiva a echar mano de los juveniles y estos, sin poder hacer mayor cosa, pasaron por encima del acuerdo de los futbolistas de no presentarse a los estadios por considerar que no estaban dadas las condiciones para viajar.
El Lara tuvo suerte. Su viaje fue sin problemas. La decisión de enviar a los juveniles se tomó la noche del sábado y ayer a las siete de la mañana ya estaban en camino a Valera. Fueron 17 viajeros, incluyendo a José Marrufo, Daniel Carrillo, Franko Díaz, Elvis Zambrano y Antonio Romero, con experiencia en primera división.
El entrenador Rafael Dudamel estuvo en el viaje, pero no fue el encargado de dirigir. Se quedó en las tribunas, para respaldas la decisión del gremio de futbolistas, pero le cedió el timón a José María Morr, entrenador de las categorías menores.
La plantilla principal de Trujillanos, en acto de respeto y lealtad, tampoco se presentó, lo cual dio luz verde a los juveniles. Así las cosas, los 22 abridores eran menores de 20 años.
No gustó mucho la decisión de los futbolistas profesionales. Al menos no en la tribuna, porque un grupo de aficionados saltó al campo y se instaló en los alrededores de unos de los arcos como medida de protesta, pero al cabo de un rato lograron convencerlos de desalojar el césped. El comienzo del partido se demoró una media hora. A las 4 y 30 sonó el pitazo inicial. y rápidamente llegó el primer gol, obra de Duvalier Colmenares, que aprovechó una mala salida del portero trujillano para mandar las esférica a las redes, a arco vacía, al minuto 4.
La segundo diana llegó minutos después, en otra mala salida del cancerbero, y que le dejó la situación favorable a Marrufo para frentear con comodidad y anotar el segundo.
Dos errores del portero enterraron a Trujillanos, en una jornada que aceleró su debut en primera división por la decisión de la FVF.
A partir de ahí, el partido perdió el poco atractivo que tenía, sin estar las figuras en la cancha.
Al final tres puntos que sirven para escalar, pero que dejan un sabor amargo en la plantilla, más a derrota que a triunfo.