Centenares de chavistas, en su mayoría de la tercera edad, marcharon este domingo en el centro de Caracas en apoyo al presidente venezolano Nicolás Maduro, que el sábado enfrentó su mayor concentración opositora tras casi tres semanas de protestas estudiantiles con saldo de 10 muertos.
Vestidos de rojo, el color de chavismo, con banderas de Venezuela y pancartas en apoyo a Maduro y en rechazo a lo que denominan «violencia fascista», los manifestantes se dieron cita durante la mañana en la Plaza Bolívar y al medio día marchaban hacia el palacio de Miraflores, donde se espera el presidente pronuncia un discurso.
«Ya basta de violencia jóvenes, este es un país de paz, queremos un futuro de paz», dijo a la prensa durante la manifestación Cristina Marcos, una mujer de 60 años.
El oficialismo ha realizado concentraciones prácticamente a diario en momentos en que Maduro enfrenta casi tres semanas de manifestaciones opositoras, la mayoría convocadas por estudiantes que protestas y que dejan un saldo de 10 muertos, cinco de ellos por armas de fuego.
Las marchas iniciaron el 4 de febrero en la ciudad de San Cristóbal (oeste) para protestar contra la inseguridad.
Las movilizaciones se han extendido a otras ciudades y se han sumado reclamos contra la crisis económica, el escasez de alimentos y productos básicos, la represión de los cuerpos policiales y la exigencia de libertad para los detenidos tras las protestas, entre ellos el dirigente opositor Leopoldo López, detenido en una cárcel militar desde el martes pasado acusado de incitar a la violencia.
El sábado, decenas de miles de personas se reunieron en el este de Caracas en la mayor protesta que enfrenta el actual gobierno, tras una convocatoria del líder opositor Henrique Capriles, excandidato presidencial que en abril de 2013 perdió por estrecho margen ante Maduro.
Esta manifestación fue en apoyo de las demandas de organizaciones de estudiantes de desarme de los grupos armados irregulares, señalados como simpatizantes del chavismo y que son acusados de atacar a balazos las protestas.
Al caer la noche, unas cuatro horas después de la manifestación, se desataron choques entre grupos de manifestantes y fuerzas del orden, que los dispersaron con gases y disparos de perdigones que dejaron 25 personas lesionadas.