Según cifras del alcalde José Barreras, en Palavecino fueron dieciséis los heridos entre el jueves y el viernes, ya sea por impactos de proyectil, perdigones, culatazos o afectados por los gases lacrimógenos, durante la más fuerte jornada de protestas en el municipio.
El mandatario lamentó que la situación se deba a una “escalada de irracionalidad política”, no sólo de parte de los cuerpos de seguridad del Estado sino de algunos sectores de la oposición, los cuales siguen dejándose llevar por su pensamiento radical.
“Lo primero que debemos destacar es el uso desmedido de la fuerza por parte de la Fuerza Armada Nacional. Es como si para ellos la vida de los manifestantes no tuviese ningún valor”, dijo al momento de mostrar casquillos de bala recolectados en recorridos por las zonas donde hubo enfrentamientos.
El mandatario deploró que con el apoyo de la FAN actuara “un grupo de mercenarios y delincuentes que dispararon contra edificios y cometieron acciones vandálicas en residencias”. Hasta ahora no ha sido medido el daño material de las protestas.
De igual forma, fustigó el radicalismo de integrantes de la oposición, con la imposición de un estado de sitio en urbanizaciones, sin contemplar las necesidades de habitantes que deben acudir al médico, o atender otro tipo de urgencias, y no pueden hacerlo por el bloqueo en sus residencias; además del ataque incluso a unidades de recolección de basura que pasan por los sectores afectados.
“Eso no le hace bien a la lucha que, de manera justa y con todo derecho, mantienen hoy en las calles de toda Venezuela”, dijo.
El alcalde de Palavecino, conservando su postura de centro y en forma de lección a los bandos políticos en pugna, señaló que hay una gran parte de la población venezolana que no apoya ni al Gobierno ni a la oposición durante los días que se han mantenido las protestas.
“No dejen que el odio los deshumanice. La lucha popular es un derecho de todos los venezolanos, pero no se deshumanicen que no somos salvajes”, aseveró.
Por último Barreras lamentó la muerte de Alexis Martínez, hermando del diputado al PSUV, Francisco Martínez, así como las de los ocho ciudadanos que habían sido contabilizados por la Fiscalía General de la República.