Ante lo que consideran un postura poco sensata de los dirigentes que están a cargo de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), los jugadores de los diferentes clubes del fútbol profesional decidieron actuar por cuenta propia y suspender la jornada 7 del torneo Clausura, debido a que no están dadas las condiciones para viajar y presentarse en un estadio a jugar, dado el riesgo que significa salir a la calle producto de la crisis que experimenta el país.
A través de la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela (AUFPV), el gremio que los representa, los jugadores acordaron no presentarse a las distintas canchas donde están programados los juegos de la venidera fecha, indistintamente de la posición de la FVF o de los propietarios de equipos, mucho de ellos en manos de personajes allegados al gobierno nacional.
El presidente de la AUFPV, el legendario goleador Juan García, comunicó la decisión de los futbolistas ayer en Margarita, donde el ente federativo realizaba una asamblea con representantes de clubes y presidentes de asociaciones para discutir distintos puntos. Expuso que no son ajenos a la situación que vive el país y prefieren resguardar sus vidas y acompañar a sus familiares, en medio de este clima de tensión y nerviosismo.
En la plantilla del Deportivo Lara hay respaldo absoluto a la postura del gremio de futbolistas. “No están dadas las condiciones. Hay que tener sensatez… no puede decirse que no está pasando nada, cuando nosotros mismos vemos lo que está ocurriendo en la calle”, señaló uno de los integrantes de la plantilla, que no pudo salir de su residencia, en el este de la ciudad, porque estaba rodeado de “pistoleros en moto que andaban disparando a los edificios”.
De hecho, el entrenamiento del cuadro larense, que debía realizarse ayer en horas de la mañana en el Metropolitano de Cabudare, fue suspendido ante la imposibilidad de que los jugadores llegaran al sitio por las protestas de algunos ciudadanos que mantenían las calles cerradas.
“No tenemos la cabeza ahorita para el fútbol, estamos llenos de nerviosismo. Yo mismo viví una situación difícil, porque motorizados estaban disparando hacia la urbanización donde vivo y se querían meter a la fuerza… no queremos viajar, no queremos dejar a nuestras familias solas. Por eso nuestra decisión de no jugar”, agregó el futbolistas del equipo larense, quien pidió el cese de la violencia y de las balas.
El mismo técnico del cuadro crepuscular, Rafael Dudamel, a través de su Twitter, afirmó que era “una irresponsabilidad jugar el domingo”, más como el caso del equipo larense, que debía trasladarse a Valera y estar expuesto en carretera en su retorno a Barquisimeto en horas de la noche.
Poco después que la AUFPV emitiera el comunicado sobre la decisión de no jugar, la FVF ripostó con otro texto donde ratifica que la jornada se va a realizar, por decisión de los presidentes de los clubes, tras el acuerdo con el ministerio de Interior y Justicia de brindar seguridad a los jugadores en sus traslados y estadías en los hoteles de concentración.
Sin embargo, la FVF sí tomó la consideración de dejar sin efecto la jornada de las categorías sub18 y sub20, así como las del campeonato femenino, una decisión contradictoria.