Los Guaros de Lara (3-3) tratarán de hacer respetar su casa y acabar con el invicto de los actuales campeones de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), Cocodrilos de Caracas (6-0), cuando se inicie esta noche a las 7.30 una serie de dos encuentros, correspondiente a la tercera semana del calendario regular.
El equipo de Néstor “Ché” García viene de ser barrido por los Marinos de Anzoátegui (5-1) en Puerto La Cruz, al ceder 87-78 y 90-83. Sin embargo, a pesar del exceso de faltas cometidas en esos cotejos (64) y de permitir por primera vez 80 o más puntos a su adversario, el funcionamiento en ofensiva, con mayor porcentaje de acierto en triples, ataques a la brecha que resultaron eficaces y el éxito cerca del canasto al alimentar a Marcus Fizer, fueron aspectos positivos a resaltar de cara al futuro inmediato.
Heissler Guillent y Rafael Guevara viven un gran momento como principales proveedores de puntos y el segundo viene de encestar media docena de triples en la derrota del pasado domingo, en su presentación más arrolladora del joven campeonato, en el que “La Tormenta” parece venir de menos a más.
Pablo Machado sigue con molestias en uno de sus talones pero trabaja para estar disponible en esta serie y Héctor Aguilar se recupera de una lesión en el tendón de Aquiles izquierdo. El equipo incorporó al escolta y alero Hassan Adams con el fin de iniciar los trámites para su nacionalización y que sea criollo en el año 2015, mientras que hoy debería incorporarse a los entrenamientos el recién contratado alero Eric Griffin.
De por vida, Guaros tiene balance de 18-39 contra los saurios, 12-16 en el Domo Bolivariano y 6-23 cuando los visitan en la capital del país. En 2013 la serie particular terminó con un adverso 1-5.
Cocodrilos barrió a los Guaiqueríes de Margarita en su más reciente presentación y, de la mano de Néstor Salazar, han lucido a la altura de su condición de campeones, basados en el juego de Jesús Centeno, Luis Bethelmy y los foráneos Carl Elliott, Andre Emmett y Kristoffer Lang.
Anoche Trotamundos de Carabobo había decidido suspender el juego frente a Marinos de Anzoátegui en Valencia por las protestas que se produjeron en Valencia pero la junta directiva de la LPB se opuso a la decisión, al considerar que sí se podía jugar.