Estamos en tiempos de dictadura, afirma el doctor José Vicente Haro, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas, al ser entrevistado por EL IMPULSO.
El destacado abogado constitucionalista vino a Barquisimeto para participar en una jornada organizada por el Colegio de Abogados del estado Lara, la Asociación de Derecho Constitucionalista y la Red de Instituciones Larenses con el fin de tratar el asunto de la concentración de poderes y su incidencia en la impunidad.
Al ser consultado sobre la actual situación que estamos viviendo, expresó: En los últimos días yo he podido ver, constatar, violaciones de derechos humanos que son semejantes a aquellas que narraban nuestros abuelos y nuestros padres perpetradas en las épocas de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez.
Hemos visto torturas, tratos inhumanos, crueles y degradantes, hacia los estudiantes detenidos por salir a la calle a manifestar, expuso. Hemos visto cómo incluso se les han aplicado descargas eléctricas, cómo han sido brutalmente golpeados hasta dejarlos inconscientes. En el caso de damas han sido objeto de actos lascivos y un muchacho fue víctima de una violación. Han sido golpeados brutalmente a través de métodos nunca imaginados: sobre los detenidos utilizan una goma espuma, a la cual le han puesto unos palos alrededor y luego se le cae a patadas para fracturarle las costillas. Así como éste, otros métodos se han puesto a prueba con los disidentes, lo cual es práctica de dictaduras.
Yo abiertamente digo y asumo la responsabilidad de afirmar que estamos viviendo en Venezuela tiempos de dictadura.
Cuando digo esto es porque todo el poder se está concentrando en una sola persona, que es Nicolás Maduro y el famoso comando cívico militar de la revolución, que se encarga de ejercer el poder en Venezuela coordinamente con el régimen cubano de Fidel y Raúl Castro, con otros intereses que no son precisamente democráticos.
No tenemos democracia, tampoco respeto a los derechos humanos, ni Estado de Derecho. Eso nos obliga a todos los venezolanos a luchar por el rescate de la Constitución.
En este sentido dice que estamos obligados por la Constitución a la aplicación del artículo 333, que establece la efectiva vigencia del texto constitucional. Y así lo reza que cuando la Constitución pierda vigencia por cualquier tipo de acto, de fuerza o fuera derogada por cualquier forma distinta a la prevista en ella, todo ciudadano, investido o no de autoridad, está en la obligación de colaborar con su efectivo restablecimiento y vigencia.