Para la comunidad de Salesianos de Venezuela, el vil asesinato de dos de sus más antiguos integrantes, el padre Jesús Plaza, de 79 años y del diácono Luis Sánchez, de 84, cometido el sábado 15 de febrero, en el Colegio Don Bosco de Valencia, es un hecho repudiable que no escapará de la justicia divina.
Una representación del Colegio María Auxiliadora de Barquisimeto, perteneciente a esta familia religiosa, acudió al funeral de los dos hombres recordados por sus buenas obras y misericordioso servicio a los más necesitados. La profesora Liliana García, coordinadora de la escuela técnica, expresó su dolor:
“Es una situación lamentable que enluta a toda la familia salesiana. Hemos cerrado por este día (ayer) todos nuestros colegios, en reclamo pacífico, por la terrible inseguridad que afecta al país.
Lamentamos que exista además impunidad frente a hechos delictivos de esta naturaleza. Eran dos religiosos de impecable trayectoria y el ejemplo que nos dieron seguirá vivo en nuestras memorias”, sostuvo.
“Sigue la atención hacia jóvenes descarriados”
Al Colegio Don Bosco, de Valencia, seguirán las puertas abiertas para la juventud, esperanza de la Iglesia Universal. De hecho, lo que hace más triste la noticia del crimen de los dos religiosos salesianos, es que “sus victimarios iban con frecuencia a las instalaciones”, prosiguió la profesora García.
Cabe destacar, que una de las virtudes más admirables de esta congregación, es el amor entrañable por los niños, adolescentes y jóvenes, de escasos de recursos y con conductas desviadas, tal como lo practicó el santo patrono Don Bosco en su paso por la tierra.
Hoy volverán a las actividades académicas, en la ciudad de Barquisimeto, no obstante, se unirán en el rezo del novenario de los dos religiosos a fin de orar al Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, por el eterno descanso de sus almas.
Mientras tanto, en Valencia las clases del colegio están suspendidas hasta que finalice el funeral del padre y diácono.