La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, lamentó el asesinato de dos sacerdotes salesianos en la ciudad de Valencia, estado Carabobo.
A través de un comunicado público expresaron que están profundamente consternados por el hecho de violencia que le quitó la vida al padre Jesús Plaza y al hermano salesiano Luis Sánchez.
«Ante este suceso incalificable y doloroso que enluta a la Iglesia venezolana y, particularmente a la familia salesiana, queremos expresar nuestra indignación por lo que este irreverente hecho entraña la erosión de los valores y deterioro de nuestra convivencia social», aseveran los altos prelados.
Aprovecharon la oportunidad para expresar condolencias a los familiares del padre Jesús Plaza y del hermano Luis Sánchez, y a toda la comunidad católica en Venezuela por esta irremediable pérdida.
«Repudiamos todo acto de violencia ejercida sobre cualquier persona y exigimos a las autoridades competentes clarificar los hechos para seguir en el camino de la justicia social y la paz de la que estamos careciendo en los últimos años», sentencia el comunicado.
Asimismo pidieron, igualmente que se garanticen los derechos humanos y el debido proceso de los victimarios.
«Elevamos nuestra oración para que en nuestro país recuperemos en nuestra convivencia el respeto por la vida y, seamos conscientes que la persona humana es templo de Dios, y la vida es sagrada», finaliza el comunicado firmado por monseñor Roberto Luckert presidente de la mencionada comisión.
Identificado segundo asesino
Desde la sede del Cuerpo de Investigaciones Criminales, Penales y Científicas en Valencia, el director de este órgano, José Gregorio Sierralta anunció que el segundo adolescente implicado en el doble homicidio de los religiosos del colegio Don Bosco ya fue identificado y diversas comisiones se encuentran realizando allanamientos en la ciudad con el objeto de darle captura, reportó el diario El Carabobeño en su versión digital.
Sierralta explicó que los dos menores, uno de 17 años que ya fue capturado y el de 14 que está en fuga, se encontraban en las instalaciones del colegio Don Bosco porque practicaban una actividad deportiva y permanecieron ocultos hasta la noche para perpetrar el crimen.
Comentó que están profundizando las investigaciones para saber qué motivó a los dos muchachos a realizar el hecho delictivo, puesto que se presume que las víctimas conocían a sus victimarios, debido a la cercanía de la residencia de los homicidas con la institución.