Miles de personas se volcaron a las calles ayer para marchar en protesta por las medidas económicas actuales y la inseguridad, además, rezar por la paz del país.
Esta vez las madres de familias tomaron la batuta y vestidas de blanco y con sus camándulas en manos se concentraron en el Templo de Santa Rosa, desde donde, con la bendicion de monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, iniciaron el recorrido hasta el Monumento al Sol. A las 4:15pm salieron del templo rezando los misterios del Santo Rosario y entonando cantos marianos. La marcha ya era de alta participación en Santa Rosa. Marcharon por la avenida Lara hasta Los Leones, donde se les unió otro grupo. Las personas que iban al frente llevaban una bandera de Venezuela de unos 4 metros de ancho, por seis de largo aproximadamente. Las pancartas de todos tamaños y colores se observaban por todos lados.
Algunos caminaban rezando, otros cantando alabanzas a Dios y los más jóvenes gritaban consignas en contra del gobierno. “Nicolás, respeta, con mis hijos no te metas”, vociferaban las mujeres frente a la Plaza Libertad, cuando desde la avenida Lara se incorporaban a Los Leones.
Caminaron por Los Leones hasta la esquina del Centro Comercial París, allí cruzaron hacia la avenida Caroní de Fundalara, para luego caminar la Capanaparo con dirección a El Cardenalito del Este, donde estaba un grupo de estudiantes concentrados. Al llegar al Cardenalito cantaron el himno nacional y por largo rato gritaron consignas. El grupo que salió de Santa Rosa con una réplica de la Divina Pastora, pasó por el lugar y siguió su recorrido hasta llegar al Monumento al Sol, en Las Trinitarias, a las 6:26 pm. Ahí rezaron un último rosario, dieron las gracias a Dios porque todo ocurrió en paz y luego se dispersaron.
Orar y marchar
Monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, dio la bendición a las madres antes de salir de Santa Rosa. En medio de sus bendiciones López Castillo sostuvo que hay que pedir al Padre Supremo para que haya diálogo sin violencia, pero sin abandonar la calle. “El que quiera ir a la calle y manifestar su parecer de manera pacífica que lo haga, eso lo establece la Constitución nacional. El pueblo está molesto por la situación del país, pero lo más importante es confiar en Dios”.
Lamentó el crimen de los dos padres salesianos en Valencia, estado Carabobo, la madrugda de ayer y atribuyó el hecho a la falta de valores que actualmente afecta a los jóvenes del país. Agregó que el gobierno debe resguardar a toda la ciudadanía.
