El padre Jesús Plaza, de 80 años de edad, y el diácono Luis Sánchez, de 84, fueron asesinados la madrugada de este sábado cuando sujetos encapuchados ingresaron a la sede de la Unidad Educativa Don Bosco, en Valencia, capital del estado Carabobo, y apuñalearon a los clérigos en sus respectivas habitaciones.
Se supo que, a la unidad educativa que queda en pleno casco central de la capital carabobeña, los delincuentes que ingresaron a dicho recinto tienen edades comprendidas entre los 13 a 15 años y, según versión del diario El Carabobeño, habrían sometido a otro sacerdote para lograr su objetivo de entrar a la institución.
En el ataque, un tercer sacerdote de nombre David Marín, director de la sede educativa, resultó herido levemente y se encuentra recluido en una clínica de dicha ciudad, fuera de peligro.
En una entrevista telefónica hecha por Globovisión a Luciano Stefani, inspector general de los Salesianos en Venezuela, indicó que el acto cometido en la noche del sábado, se trató de dos jóvenes encapuchados que irrumpieron en la sede educativa. Sin embargo, Stefani, explicó que “no puede ser solamente para robarlos, para llevarse unas cosas electrónicas o dinero… esto debe ser un movimiento en contra de la religión”, supuso, “profanaron el altar y tiraron varias cosas religiosas al piso”.
El representante de los Salesianos en el país, expresó su pesar por lo sucedido, sin embargo, dijo: “esto no nos hace desmayar, porque nos compromete a trabajar más por educar. Ellos (asesinados) encontraron el regalo de la vida eterna de Dios”.
Por su parte, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, en una entrevista a la televisora del Estado Venezolana de Televisión, indicó que existen “hechos extraños… ya que los homicidas no forzaron las puertas en un recinto que su acceso es difícil”.
Para finalizar, se conoció que pasado el mediodía, el Cicpc logró la captura de los dos menores que, presuntamente estarían ligados a los hechos sangrientos del día sábado por la noche.