Conocer a Florencio Sequera Jiménez, era adentrarse a la historia menuda de Barquisimeto. Hay quienes afirman que ‘Fuller’ como solían llamarlo sus amigos, preservaba la memoria de EL IMPULSO, pues sus gráficas, propias y adquiridas de otros fotógrafos, han ilustrado páginas enteras de este rotativo, amén de ediciones especiales.
Entrevistar a este reconocido cronista, era transportarse al pasado remoto de la ciudad. Era palpar aquellos años donde comenzaban a nacer las edificaciones más emblemáticas. Ese era Fuller.
Hoy, con mucho pesar, más que informar su sensible partida a otras instancias, le rendimos un pequeño tributo a su augusta figura de cronista y sobre todo, de amigo entrañable de esta casa editora.
Fuller, se marchó este sábado muy temprano en la mañana, dejándonos una ínfima parte de sus conocimientos.
En nuestros corazones permanecerá su recuerdo, su inagotable quehacer al servicio de estudiantes e investigadores. Era poseedor de un talento singular: “Una memoria de elefante” del decir de su antiguo amigo Arnoldo Dávila, quien además advierte que Fuller “disponía de la más grande colección de discos de 78 y 45 RPM, muchos long play, una rica biblioteca con los más variados títulos sobre Barquisimeto, Lara y Venezuela, además de una descomunal cantidad de fotografías históricas. Era colaborador permanente de la Cátedra Libre Historia de la Música Popular Hispanoamericana de la UCLA. Autor de valiosos libros como La Orquesta Lecuona Cuban Boys, 2004; Deporte Adentro, 2007; Huellas contra el Olvido, 2008 y Rafael Monasterios, 2009; entre otros.
Florencio Sequera Jiménez vino al mundo en Duaca, municipio Crespo, el 3 de diciembre de 1933. El acto de cremación se realizará en el Parque Cementerio Metropolitano del Este, a las 8am.
Hasta siempre Fuller