Las madres de Acción Democrática en el estado Lara condenan los hechos de violencia en los cuales han caído desgraciadamente a consecuencia de balas asesinas, los hijos de la patria, dijo la profesora Érika Camacho, del buró regional de ese partido, quien sirvió de vocera de un gran número de dirigentes femeninas que ayer se reunieron en La Pochocha.
“La juventud estudiosa, los universitarios, que activando sus derechos constitucionales y derechos políticos han salido a protestar de manera cívica, pacífica y democrática, porque conocen la realidad que estamos viviendo.
Esos jóvenes están en las calles, porque en el país hay una gran cantidad de problemas que no han tenido solución por parte del Estado venezolano.
Están matando a nuestros hijos, expuso. Hoy las madres de AD, así como de otras organizaciones políticas, esperamos que nuestros hijos nos entierren, no nosotros enterrar a nuestros hijos. Esa contradicción antinatura es producto de la falta de políticas públicas en materia de seguridad ciudadana y otros problemas que afectan a toda la población.. Los jóvenes están exigiendo respeto y voluntad política democrática que debe tener un gobierno para la tolerancia, para aceptar a la disidencia, para reconocer al otro.
Se está pidiendo un gobierno que acepte la pluralidad y la diversidad. Se solicita un gran acuerdo nacional, que desactive la crisis política y la violencia, para dar paso al diálogo.
Las madres de Venezuela estamos de luto, porque nuestros hijos, honrando la demoracia, han traído dolor a nuestros hogares.
Hoy tenemos la obligación como mujeres, como esposas, como madres, como abuelas, de ser solidarias con la actitud y la actividad de nuestros muchachos.
No debemos condenar, ni flagelar, ni castigar una actitud que es por el bien de todo el país. Nuestros hijos están reclamando los derechos de todos los venezolanos. Su pelea es por una mejor economía, por una mejor seguridad ciudadana, porque no exista tanta inflación y por la recuperación del poder adquisitivo. Es por ello que se impone en este momento el diálogo, no el enfrentamiento, para salir adelante. Oigan a nuestros hijos”.