Tras denuncias de varios familiares acerca de un motín en los calabozos de la Comandancia General de la Policía del estado Lara, miembros de este medio se trasladaron hasta la sede del cuerpo policial para constatar la situación.
De hecho, los familiares apostados en las adyacencias de dicha sede indicaron que los detenidos estaban siendo sometidos a constantes maltratos por parte de los agentes de seguridad, «cuando quieren (policías), se meten a los calabozos y le caen a golpes, no le pasan la comida y, como hoy (ayer), no aceptan la visita», dijo uno de los afectados, quien explicó que, los sábados, los presos pueden recibir a sus hijos dentro de las instalaciones; sin embargo, esto no sucedió. Además, los declarantes indicaron que muchos, de los casi 800 reos, ubicados dentro de los calabozos, «han sido sometidos a corriente (descarga eléctrica) por los policías».
Según los afectados, esta situación se repite desde que fue hallado el túnel dentro de las instalaciones de esa comandancia, con lo que se pretendía una fuga de los detenidos. Sin embargo, lo que más mortificaba a los familiares, según sus versiones, era no conocer la salud ni el estado físico de sus dolientes desde el pasado viernes a las 8 de la noche; más cuando, según se filtró entre los familiares, varios habrían sido trasladados hasta la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda en la madrugada del sábado, tras lesiones sufridas en las supuestas agresiones. Versión que no pudo ser constatada ya que dichos ingresos no estaban registrados en el centro asistencial.
Para finalizar, indicaron que, desde hace 15 días aproximadamente, las autoridades del cuerpo policial exigen que las visitas deben usar franela de color fucsia, en el caso de las mujeres, y morado para los hombres.
Versión oficial
Según el subcomisario Miguel Ángel Rojas Vargas, segundo al mando de este cuerpo, el motín provocado durante la noche del viernes se produjo después de que, prisioneros del pabellón 1 intentarán abrir un boquete en la pared que los divide con los detenidos del pabellón 2, «ellos quieren estar todos juntos para que existan las figuras de jefes y cobrar por todo», dijo Rojas, «no-sotros tratamos de mantener el control y de separarlos en grupos de 100 por cada pabellón». Según la voz oficial, los reos tienen «muy mal comportamiento», evidenciado en el constante daño estructural que afecta la sede del organismo de seguridad, «hacen todo lo posible por escaparse».
Rojas explicó que se atiende a los familiares y se vela por el resguardo de los derechos humanos de cada detenido, «si se cortan los llevamos al hospital, atendemos a sus familiares…», ejemplificó.
Sobre la vestimenta exigida, indicó desconocer la situación, sin embargo explicó que, en ocasiones, se hacen este tipo de solicitudes para diferenciar entre detenidos y visitas. Además, indicó que dentro del comportamiento indebido de los reos, está la realización de un soldador rudimentario para dañar los barrotes de los calabozos, y desprenderlos, con lo cual se pueden realizar palas y otras herramientas.
