Miembros de los cuerpos de seguridad allanaron durante la vivienda del dirigente opositor Leopoldo López, sobre quien pesa una orden de captura por su supuesta implicación en los incidentes violentos que se han presentado en días recientes en Caracas y otras ciudades del interior del país.
La vivienda de López, líder nacional del partido opositor Voluntad Popular, y la de sus padres fueron allanadas durante la madrugada del domingo por miembros de la Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM) y de la Guardia Nacional, indicó el jefe de prensa de la organización política, Johan Merchan, en su cuenta de Twitter.
Merchan indicó a la AP que los funcionarios militares se presentaron primero en la casa de los padres de López, en el este de la ciudad, donde estuvieron media hora, y luego se trasladaron a la residencia del opositor, donde realizaron un allanamiento por una hora.
López tiene orden de captura por su supuesta responsabilidad en los hechos violentos que se han registrado en el país en los últimos cuatro días. El dirigente opositor, que asegura ser un «perseguido político» del gobierno, ha rechazado los señalamientos.
Tras condenar los allanamientos, Voluntad Popular dijo en un mensaje de Twitter que López «dará la cara». La organización criticó con dureza al presidente Nicolás Maduro, al que llamó «cobarde», e indicaron que «nosotros no tenemos miedo».
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez Torres, confirmó el domingo que López tiene una orden de captura y lo conminó a entregarse. «Él tiene sus derechos garantizados como un ciudadano más de este país», dijo Rodríguez a la televisora estatal.
El ministro responsabilizó a Voluntad Popular de los incidentes violentos que se han presentado en los últimos días en Caracas y otras ciudades del interior del país.
Maduro fustigó el sábado a López durante una concentración oficialista en el centro de Caracas. Sin mencionar su nombre, el mandatario dijo: «Cobarde fascista, entrégate que te estamos buscando».
El gobernante responsabilizó al ex presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, de «estar detrás de todos esos movimientos violentos que se desarrollan en Venezuela», y dijo que «quiero decirle a los locos fascistas que Maduro no va a renunciar».