Este periódico ha sido, siempre, un aliado de las causas justas.
Nos hemos resteado, sin medir las consecuencias, en la defensa de las libertades.
Ustedes siempre han contado con nosotros, con el honesto desprendimiento de las páginas, puestas, día tras día, al servicio de los más sagrados intereses colectivos.
Hemos hecho nuestro el sueño de construir una Venezuela pujante, generosa, abierta a las oportunidades para todos, por igual.
Hoy apelamos a la sensibilidad de los lectores, anunciantes, relacionados, amigos, del público en general.
En estas circunstancias duras para esta gran familia, tocamos tú corazón. Nuestro mayor deseo, ahora, es sentir, ahía, cercana, cálida, tu mano amiga, fiel, solidaria.
Tenemos pocas páginas es verdad. Pero nuestras palabras, incluso las que el escaso papel nos acalla, dicen más. Porque ellas contienen una verdad imposible de silenciar. Hablan de una historia que se escribe con gritos y con llantos, con clamores y silencios, con esperanzas y vértigos.
No nos des la espalda en esta hora menguada no sólo para nosotros: también lo es para la prensa en su conjunto, para el libre juego de las ideas, para la necesaria contrastación de la verdad oficial, para la democracia.
No lo olvides, EL IMPULSO confía en tì