La lucha reivindicativa de los docentes regionales, ha agotado distintos recursos administrativos y judiciales en defensa de sus derechos, pero, sin respuestas satisfactorias. Por ello, realizaron una asamblea gremial en la Catedral Metropolitana de Barquisimeto a fin de que la Iglesia Católica funja de mediador en el conflicto que sostienen con la gobernación del estado.
El clamor de más de 6 mil docentes activos, contratados y pensionados refiere a la cancelación de la homologación salarial aprobada el pasado 10 de diciembre mediante Decreto Presidencial, jubilación de dos mil educadores desincorporados y la titularidad de profesionales que trabajan bajo contrato determinado en Fundaescolar.
Ante estas peticiones, directivos sindicales se concentraron en dicho recinto eclesiástico, donde solicitaron formalmente la intervención de la Iglesia. Según informaron los docentes, la petición fue recibida por monseñor Antonio José López Castillo, Arzobispo de Barquisimeto, quien aceptó mediar en la situación.
Homologación sin respuestas
El pasado lunes, el secretario de gobierno Teodoro Campos, se trasladó a la Vicepresidencia de la República junto a directivos de la coalición sindical, con el objeto de exponer las supuestas dificultades financieras que enfrenta la administración regional para la nivelación de salarios.
Como respuesta, la institución nacional solicitó a la Gobernación los tres tabuladores que componen el sistema de remuneración salarial de los educadores, para que así se sustente la versión del ejecutivo regional. “¿Por qué el gobernador no asiste personalmente a Caracas y plantea la situación?, ¿por qué cuando estuvo con el presidente de la República no le manifestó su problema financiero? Lamentablemente no le importamos al ejecutivo regional”, sostuvo Orlando Herrera, directivo de la coalición sindical.
A su vez, Paula Torres, representante del colectivo magisterial, declaró que los docentes están a la espera de la decisión del Tribunal Contencioso Administrativo, tras introducir un recurso de amparo.
Las actividades se trasladarán a la avenida Vargas, el próximo martes, cuando el magisterio larense emprenderá una nueva acción de protesta.