“Aquí lo que me he encontrado es una alcaldía pequeña convertida en un gran ministerio, con mucha burocracia y estamos comenzando a organizar todo”. De esa forma se expresó José Martín, alcalde del municipio Jiménez, al pedirle un balance de los primeros 17 días de gestión.
Puso como ejemplo la existencia en nómina de más de 200 empleados fijos y 308 contratados, además de 37 jefes que reportaban directamente a la primera autoridad municipal.
No pudo ocultar su preocupación por esa circunstancia que podría entorpecer sus planes de trabajo inmediato en beneficio de los habitantes de Quíbor y de todo el municipio Jiménez.
Puso como anécdota el caso de algunos “empleados” que han comenzado a aparecer en la sede municipal, aunque son completamente desconocidos por los verdaros trabajadores porque, como parece indicarse, sólo cobraban pero no cumplían función alguna.
-¿Habrá despidos?
-Quien verdaderamente trabaja en la Alcaldía no debe preocuparse por su puesto, pero se debe hacer una investigación en los casos dudosos.
Se presume que sus asesores le habrán recomendado una revisión de las nóminas para identificar a aquellos que cobran como trabajadores pero sólo son fichas políticas del anterior alcalde.
El nuevo burgomaestre de Jiménez informó que en la actualidad se están haciendo reuniones o talleres para determinar las obras prioritarias para Quíbor y otras poblaciones, aunque dio a entender que no dispone de muchos recursos para cumplir todas las exigencias de los habitantes.
Al anterior alcalde Plaza se le recriminó por el mal estado en el cual ha permanecido la vialidad desde hace mucho tiempo, así como los problemas en la recolección de la basura, un problema considerado como sumamente grave pues está en juego la salud de la población.
El mayor ejemplo de esa problemática está en el sector La Manga, salida hacia El Tocuyo, convertido permanentemente en un basurero público que afecta a los habitantes de sectores inmediatos quienes deben convivir invadidos por moscas y roedores.Igualmente se le responsabilizó por su indiferencia ante una serie de obras inconclusas cuya ejecución corresponde al Gobierno Nacional, como el gimnasio cubierto, el laboratorio al lado del matadero industrial, la sede del Ministerio Público y el terminal de pasajeros.