A sus 75 años, Carolina Herrera no muestra señales de quedar rezagada o añorar tiempos pasados, al revelar este lunes su colección otoño-invierno 2014 para la mujer contemporánea que mira al futuro.
La diseñadora venezolana conocida por su elegancia y sofisticación, decana de la Semana de la Moda de Nueva York, ha vestido a primeras damas, mujeres del jetset y estrellas de cine en todo el mundo.
En primera fila en el desfile de Herrera en el Lincoln Center, abarrotado de amantes de la moda, colegas diseñadores y periodistas, estaban la editora en jefe de Vogue, Anne Wintour, y la bailarina Dita von Teese.
La top model Karlie Kloss abrió la presentación con un abrigo negro de lana hervida, una falda recta a la rodilla y un suéter de cuello alto de cachemira, y la cerró radiante en un traje de noche de seda bordado.
Entre felicitaciones de sus compañeros diseñadores neoyorquinos y rodeada de admiradores tras bastidores, Herrera dijo a la AFP que su colección fue creada «para la mujer de hoy pero mirando al futuro».
«Estoy un poco cansada de todas esas colecciones que hacen referencia a los años 1940, 1920, 1930», dijo.
«Necesito más. Necesito el futuro. Es por eso que la proporción era muy importante para mí, los tacones bajos y algo distinto a las cosas que hemos visto antes», agregó.
Sus modelos aparecieron con el cabello recogido en altos moños, inspirados en el estilo de los sombreros de lana turcos.
Sus abrigos y suéteres se asemejaban a capas, con cuellos anchos y volcados, mientras que las faldas eran ceñidas, creando una silueta muy diferente a lo visto en la pasarela.
Las chaquetas lucían adornos con piel en la parte inferior de las mangas y del torso. Los motivos geométricos y africanos estuvieron presentes en vestidos y faldas.
Trajes hasta el suelo en georgette y organza se ceñían a la cintura con grandes y coloridas fajas.
Herrera dijo haberse inspirado en la mujer joven pero con estilo: «Me inspiré mucho en las chicas jóvenes, aquellas que tienen cierto estilo».
¿Podría dar algún nombre?
«¡No!», rió. «Pero tú sabes exactamente a lo que me refiero».