Lograr que una ciudad pueda progresar, exige largas jornadas de diálogo para discutir las ideas y proyectos en beneficio de la colectividad. En Barquisimeto, los representantes de las diferentes cámaras empresariales creen que para que ocurra ese escenario económico y dinámico deben participar el sector privado y los gobiernos locales, pero con responsabilidad y seriedad.
Sostienen que hay puntos neurálgicos en los que deben enfocarse las inversiones como son el transporte, vialidad, empleo, servicios, soluciones habitacionales y la consolidación de los servicios públicos en general.
Francisco Mendoza, presidente de la Cámara de Construcción, comenta que en Iribarren existen actualmente grandes lotes de terrenos que pudieran ser utilizados para la edificación de complejos urbanísticos populares que den solución a las necesidades que tienen los barquisimetanos, especialmente los de más bajos recursos.
“Para eso debemos coordinar con la alcaldía y la Gobernación, para ubicar los espacios con los que se cuenta y luego adecuar los servicios públicos de esos sectores, para después iniciar la construcción de esas unidades habitacionales. No podemos improvisar, debemos planificar cada detalle para comenzar a cambiar el rostro de la ciudad”.
Mendoza agregó que “una de las necesidades que hay en Barquisimeto, y se la vamos a plantear al actual alcalde, es que hay muchos trámites para arrancar una obra y eso no puede ser, porque es un tiempo que se puede aprovechar para acelerar los trabajos, debemos simplificar todo ese proceso a favor del inversionista”.
Otro de los aspectos que toma en consideración es la movilidad, pues considera que un buen fluido del transporte público y del tráfico en general, generará mayor calidad de vida a los habitantes. “Debemos reducir el tiempo que empleamos al movilizarnos, sincronizar nuestros semáforos, establecer contactos de paso, ampliar las vías con uno o dos canales más, para que podamos movernos con mayor facilidad. Tenemos que identificar las paradas del transporte público para que no se estacionen en cualquier parte porque eso genera picos de botellas, que afecta todos por igual, generando colas interminables”.
Al emprendimiento
Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras, comenta que es vital para el progreso de la ciudad crear una fuerza emprendedora, estimularla y formarla.
Gámez agrega que la constitución de esas pequeñas empresas generará un número determinado de empleo que irá influyendo positivamente en la sociedad, porque progresivamente irán disminuyendo los índices de desocupación. “La idea es que haya una gran variedad de empresas que produzca lo que la otra necesite y a su vez esa organización satisfaga la necesidades de otra”.
Para Gámez lo importante es que los emprendedores sean beneficiados con créditos no muy altos, pero claves para la adquisición de las herramientas para que el negocio comience a producir. “No tienen que ser sumas muy elevadas, por ejemplo, la inversión para montar una bloquera no representa una cifra muy alta, además de tratarse de un producto de construcción que tanto está escaseando”.
Bajos impuestos
A juicio de los empresarios, es necesario que la alcaldía, ente encargado de fijar las tasas de impuestos, cobre una cuota especial (baja) a estas unidades de trabajo que están en manos de gente emprendedora que estarían iniciando sus negocios en busca de un crecimiento económico.
“Estamos hablando de oportunidades en el ramo industrial, comercial, artesanal y agropecuario. Nosotros creemos que en el Valle de Quíbor, que de alguna manera es parte de la zona metropolitana de Barquisimeto, hay grandes oportunidades para crecer como economía, es un recurso que no se ha explotado completamente”.
Por su parte, Alejandro Tovar, presidente de la cámara de comercio de Lara, señaló que se debe comenzar a dialogar con los gobernantes locales, para crear estrategias que atraigan a nuevos inversionistas. “Debemos sentarnos a conversar, sincerarnos, evaluar cuáles son nuestras fortalezas y planificar acciones para aprovecharlas y determinar nuestras debilidades para que comencemos a minimizarlas”.
Una de las debilidades para Tovar es la falta de estrategias en la política de recaudación impuesto. “Nosotros somos un municipio consolidado, que está catalogado como polo atractivo para las inversiones, pero debemos detenernos a reflexionar, por qué otras localidades de menos tamaño comienzan a despertar mayor interés”.