La ensambladora de vehículos Toyota en Venezuela anunció una «parada indefinida de producción» debido a la falta de piezas, de acuerdo con un comunicado interno al que tuvo acceso la AFP.
«Les informamos que a partir del 13 de febrero ocurrirá una parada indefinida de producción de planta, la cual tendrá un carácter crítico», refiere el comunicado dirigido a los trabajadores de la ensambladora en Cumaná (estado Sucre, este) y al cual tuvo acceso la AFP.
En Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, rige un férreo control cambiario desde 2003 y los problemas de falta de productos básicos o insumos industriales se han multiplicado en el último año, al tiempo que el país perdió un tercio de sus reservas en divisas.
«Vamos a cerrar inicialmente durante 45 días en espera que nos sean otorgadas las divisas para importar las autopartes» confirmó una fuente de la dirección de Toyota Venezuela interrogada por la AFP.
El comunicado al personal señalaba que «no sólo se afectarán las actividades de producción, sino que, también las actividades administrativas de nuestra planta se reducirán a las labores imprescindibles».
La causa de la paralización de la planta (que en 2013 produjo casi 9.500 vehículos) es el «faltante de piezas (…) Nos encontramos en una situación sumamente difícil», informó Toyota Venezuela, una franquicia del fabricante de autos japonés.
Las empresas automotrices sólo pueden adquirir dólares a través de un complejo proceso burocrático de subastas llamado Sicad, a una tasa actual que oscila entre 11 y 12 bolívares por dólar. Las importaciones prioritarias pueden solicitar dólares a 6,30 bolívares, mientras que en el ilegal mercado paralelo la divisa estadounidense cotiza unas once veces más caro, en torno de los 70 bolívares.
Para muchos, la restricción en la adquisición de divisas es la base de los desequilibrios económicos en el país, que registró en 2013 una inflación de 56,2% y una escasez de productos de 22,2% en diciembre.
Los empresarios han denunciado en reiteradas ocasiones que el gobierno no les aprueba los dólares para importar piezas e insumos básicos o que presenta retrasos en la cancelación de deudas que, según la patronal empresarial Fedecámaras, supera los 13.000 millones de dólares entre importadores y empresas de servicios.
De acuerdo con cifras de la Cámara Automotriz Venezolana (Cavenez), en enero de 2014 la producción de vehículos en el país había caído estrepitosamente a apenas 296 vehículos, de los cuales 98% habían sido ensamblados en la planta Toyota.
En todo 2013 se produjeron en Venezuela 72.000 vehículos, cifra que marcó una caída de más de 30% respecto de 2012, cuando se habían superado las 104.000 unidades.