¿Quién las tiene?
En la oposición venezolana se está dando un debate interesante que nos obliga a preguntarnos lo siguiente: ¿para dónde vamos como oposición? O mejor dicho ¿para dónde nos llevan los “líderes”?
Desde mediados del año 2011 los venezolanos de una manera u otra le depositamos nuestra confianza a la Mesa de Unidad Democrática para que nos sacara del desastre en el que estábamos metido. La propuesta para ese entonces era fundamentalmente electoral, lo que nos llevó a participar en un proceso histórico de elecciones primarias y posteriormente medirnos en contra del difunto presidente Chávez.
Henrique Capriles se convirtió en el año 2012 en el líder indiscutible de la oposición, a pesar de que quedó golpeado por la derrota electoral. Ahora bien, luego de las elecciones de gobernadores y posteriormente con la muerte de Chávez, a la oposición se le abrió otra ventana de oportunidad, en la cual la MUD tenía nuevamente la voz de mando. En esas elecciones participamos, perdimos y nos quedamos en las casas porque así lo indicaron los jefes, cosa que hasta el día de hoy nos hace preguntarnos si la decisión de no defender los resultados fue la más adecuada. Las últimas elecciones fueron las de alcaldes en diciembre, y con esto la propuesta electoral de la MUD llegó a su fin.
Retomo entonces la pregunta inicial: ¿para dónde vamos como oposición ahora?
No tenemos elecciones en el corto ni en el mediano plazo, y los líderes de la oposición están obligados en darle un norte a sus seguidores, cosa que claramente no está pasando.
En lo que va de año, el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, ha tenido un acercamiento institucional con el gobierno central, especialmente por el tema de la inseguridad. Pero no hemos visto más nada de su parte en referencia al plano nacional. ¿A dónde voy con este argumento? Capriles cómo líder no le está dando en estos momentos una alternativa a sus seguidores y en consecuencia su liderazgo está siendo altamente cuestionado.
El silencio de Capriles lo está aprovechando naturalmente Leopoldo López y María Corina Machado, llamando entre otras cosas a la calle. No soy de los que piensa que esta es la decisión a tomar ni mucho menos de los que piensa que “esta propuesta no es buena pero al menos es algo”. Pero sí pienso que el planteamiento y el ego de Leopoldo tienen algo positivo. Este llamado debería acelerar las reuniones en la MUD para que finalmente salga de la actitud acomodaticia en la cual andan sumergidos.
El liderazgo de la oposición que Capriles tenía en el 2012 y 2013 no se mantendrá en el 2014 si no rectifica su estrategia. Si su silencio continua, su aislamiento como político será inevitable y eso representará una pérdida de terreno con respecto a nuestro adversario real.
Por eso y hasta que alguien demuestre lo contrario, es natural e inevitable que nos preguntemos: ¿Quién tiene las riendas de este bochinche?
@TomasHHR