El argentino Lanús ganó por 1-0 al venezolano Caracas FC, en el desquite de la llave eliminatoria de primera ronda, jugado la noche del jueves en el estadio Néstor Díaz Pérez, de Lanús (periferia sur), y se clasificó para integrar el Grupo 3 de la Copa Libertadores de América 2014.
El volante paraguayo Víctor Ayala (70) le dio el gol del triunfo a Lanús, que sentenció la serie con un marcador global de 3-0, ya que había ganado 2-0 el primer partido, en la capital venezolana.
Con este resultado, Lanús se quedó con la última plaza disponible en el Grupo 3, en el que esperaban el chileno O’Higgins, el paraguayo Cerro Porteño y el colombiano Deportivo Cali, mientras que Caracas FC abandona la competencia.
Con la victoria en la ida, Lanús, el campeón de la Copa Sudamericana, ya había realizado buena parte de la tarea en los primeros 90 minutos, mientras que Caracas quedaba obligado a buscar una auténtica hazaña en el sur bonaerense.
Más allá de tener una buena renta, el ‘granate’ intentó mantener el papel protagónico desde el comienzo, y se adueñó del control del mediocampo con una muy buena tarea de Leandro Somoza, ayudado por el despliegue de Diego González.
De todos modos, Caracas tuvo un par de aproximaciones interesantes, con un remate de César González que se fue por encima del larguero, y poco después, con un disparo cruzado de Dany Cure, apenas desviado.
Pero Lanús empezó a llegar con riesgo sobre la media hora, y arañó la ventaja en una arremetida de Benítez que salvó Baroja con el cuerpo, además de un cabezazo de Diego González que pasó cerca.
No cambió mucho el desarrollo en la segunda parte, con un Lanús como dominador cómodo, y otra vez Diego González tuvo la apertura a su alcance, pero su remate desde el borde del área fue desviado por Baroja con lo justo.
A pesar de llegar con poca frecuencia, Caracas tuvo su oportunidad más clara cuando el ingresado Luis González encontró un hueco sobre la izquierda del ataque y remató cruzado y con comba, pero su disparo rebotó en el poste izquierdo cuando Marchesín ya estaba vencido.
Decidido a sentenciar el duelo de una vez, Lanús pisó el acelerador y abrió la cuenta en una buena acción colectiva, con un desborde de Araujo sobre la derecha y el centro que encontró por el otro lado del área a Ayala, que se acomodó y venció a Baroja con un derechazo cruzado que no pudieron desviar Vargas ni Tucker.
Con mucho amor propio, Caracas podría haberse llevado al menos el empate, pero Marchesín se lució al desviar con esfuerzo un bombazo de Otero, a pocos minutos del final.
De todos modos, Lanús ya tenía la serie en el bolsillo, con un pasaje que se ganó con holgura, por mérito propio y con el peso de ser un equipo confiable, de rendimiento consistente, y que puede impactar en el área rival en cualquier momento, y con esas armas le bastó para eliminar a un Caracas digno, pero de pocos argumentos para inquietar al campeón de la Sudamericana.
