La primera vez que los británicos invadieron Washington, en la guerra de 1812, prendieron fuego la Casa Blanca. Pero cuando regresaron con los Beatles, el 11 de febrero de 1964, arrasaron el Coliseum, el mítico centro de espectáculos de la capital estadounidense.
Los cuatro de Liverpool dieron su primer concierto en Norteamérica en Washington adonde llegaron en tren desafiando una tormenta de nieve dos días después de su debut televisivo en Estados Unidos en Nueva York.
Para los 8.000 fans presentes esa helada noche de martes en el Coliseum, un recinto sin calefacción y sin parecido alguno a un circo romano pese a su nombre, fue el evento de su vida.
«Fue espectacular», recuerda Patricia Mink, que entonces tenía 20 años y trabajaba en Washington, y acudió con tres amigas.
«Me acuerdo estar sentada allí, pensando, ‘No puedo creer estar haciendo esto'», cuenta Mink a la AFP. «Casi no me acuerdo de haber escuchado la música… Era un caos absoluto».
Cincuenta años después, el próximo 11 de febrero, también un martes, unas 3.000 personas volverán al Coliseum a un concierto aniversario antes de que el lugar donde estaba la sala, hoy un aparcamiento, sea transformado en un centro comercial y de oficinas.
BeatleMania Now, un grupo que se describe como «la mejor orquesta de tributo a los Beatles», tocará las 12 canciones del histórico concierto, desde «Roll Over Beethoven» a «Long Tall Sally», pasando por «I Saw Her Standing There» y «She Loves You».
El concierto será inaugurada por el mismo artista que lo hizo hace cinco décadas, el veterano roquero de los años 1960 Tommy Roe, que conoció a los Beatles en Gran Bretaña en 1963.
«Canté dos canciones, ‘Sheila’ y ‘Everybody’, mis dos éxitos», recuerda Roe en una entrevista telefónica con la AFP. «Luego salieron al escenario los Beatles y eso fue el delirio».