Empresarios y analistas expresaron el miércoles su preocupación por la suspensión de una anunciada subasta de 220 millones de dólares que se realizaría esta semana luego que el Banco Central informó que encontró anomalías en la solicitud de divisas para importar materias primas y medicinas.
La regularidad de las subastas es vista como urgente para dinamizar el aparato productivo venezolano que desde más de un año viene enfrentando problemas por la falta de insumos importados debido a la merma en la entrega de las divisas oficiales.
El presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, dijo en un comunicado que preocupa que la subasta haya sido suspendida en momentos que los distintos sectores tienen la «necesidad urgente de reponer inventarios» y por la incertidumbre sobre cuándo se realizará.
Agregó que también es «valido preguntarse si hay o no suficientes divisas en el país y porqué si se encontraron irregularidades en la documentación de algunas empresas, no se realizó la subasta con esas compañías que cumplieron con todas las normas».
Esa subasta iba a ser la primera desde que el gobierno del presidente Nicolás Maduro reformó el sistema de control de cambio, que incluyó la eliminación de la tasa de cambio de 6,30 bolívares por dólar para los viajeros, las remesas familiares, las operaciones por internet con tarjetas de crédito, la adquisición de boletos aéreos y los pagos de los reaseguros, los cuales deberán regirse ahora a la paridad que resulte de las subastas semanales de divisas.
«Esta determinación obedece a un conjunto de anomalías y falta de cumplimiento de normas exigidas, detectadas en la revisión exhaustiva de las órdenes de compra consignadas», dijo el Banco Central en un comunicado, sin dar detalles sobre las irregularidades detectadas.
El ex gerente de investigaciones del Banco Central, José Guerra, catalogó como una «falacia (engaño)» el argumento dado para la suspensión.
«¿Quién puede creer que todas las ordenes de compras estaban malas?», dijo Guerra a la AP en una entrevista telefónica.
Voceros del Banco Central y el ministerio de Finanzas no estuvieron disponibles para un comentario solicitado por la AP.
El vicepresidente del área económica y ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, ha dicho que los ajustes en el control de cambio se enmarcan en un plan del gobierno para fortalecer el mecanismo de subasta de dólares, que se activó en marzo de 2013.
Las autoridades acordaron también elevar de 100 a 220 millones de dólares el monto que se subastaría semanalmente a través de ese sistema. Para este año el gobierno ha estimado que el sistema manejará un presupuesto de 11.400 millones de dólares de los cuales unos 5.000 millones de dólares irán para las operaciones de los viajeros, las compras con tarjeta por internet, las remesas familiares, y las transacciones de reaseguros.
La modificación del sistema cambiario es parte de un esfuerzo para corregir los efectos de la «guerra económica» que, según Maduro, empresarios y adversarios políticos habrían desatado el año pasado para generar malestar entre los venezolanos y causar desorden en las calles.
Desde hace unos siete años el país padece escasez de varios productos básicos que según empresarios y analistas es generada por los severos controles de precios y cambio vigentes desde 2003.