La autopsia del actor estadounidense Philip Seymour Hoffman, ganador de un Óscar por su interpretación de Truman Capote, no arrojó resultados concluyentes y son necesarios exámenes adicionales para determinar la causa de su muerte, anunció el miércoles la Oficina Forense de Nueva York (OCME).
Un portavoz de la OCME dijo a la AFP que la autopsia terminó, pero los patólogos no llegaron aún a una conclusión sobre la causa y forma en que murió el actor de 46 años, hallado sin vida el domingo por una aparente sobredosis de heroína en su apartamento en Manhattan.
La policía encontró varios sobres con esa droga junto a su cuerpo. En un registro más minucioso efectuado más tarde, se incautaron más de 50 dosis de la misma sustancia, jeringas y pastillas.
Considerado como uno de los actores más talentosos de su generación, Hoffman atravesaba un muy mal momento personal y había caído otra vez en el consumo de drogas, la adicción que ya había puesto en peligro su vida cuando tenía 22 años.
La Oficina Forense está esperando los resultados de nuevos exámenes y no brindó un plazo para dar a conocer su informe final de la autopsia.
Según la policía, la heroína encontrada en casa de Hoffman no contenía fentanilo, una potente sustancia adictiva vinculada a la muerte de 22 personas recientemente en Pensilvania.
El anuncio de los forenses tuvo lugar después de la detención de cuatro personas, tres hombres y una mujer, el martes por la noche en el marco de la investigación vinculada a la muerte del actor.
En el operativo llevado a cabo en un domicilio en el sur de Manhattan se secuestró además una «gran cantidad» de heroína, afirmaron el miércoles las fuerzas de seguridad.
De su lado, medios estadounidenses indicaron que el funeral de Hoffman tendrá lugar el viernes por la mañana en la iglesia católica de San Ignacio de Loyola, en Park Avenue. El jueves habrá un velatorio privado.
En la misma iglesia se realizó en 1994 el funeral de Jackie Kennedy Onassis, la mujer del asesinado presidente estadounidense John F. Kennedy.
Con unas 50 películas en su trayectoria, Hoffman era extremadamente querido y respetado en el mundo del cine por su gran talento, pero también por su capacidad a la hora de elegir sus papeles. Trabajaba tanto en filmes de los grandes estudios como en producciones independientes y en todas brillaba.
En 2006 ganó el Óscar a Mejor actor por su personificación del escritor Truman Capote. Recibió otras tres nominaciones de la Academia por actor de reparto en «Charlie Wilson’s War» (2008), «Doubt» (2009) y una de sus últimas películas, «The Master» (2013).
Este miércoles por la noche Broadway, el célebre barrio de los teatros en Nueva York, tenía previsto rendirle tributo reduciendo la intensidad de sus carteleras de neón.
