El 40% de los cánceres podría evitarse con acciones sencillas, mientras que el 90% se cura con una detección temprana y un estricto seguimiento médico. Una de las claves primordiales es el estilo de vida que asumamos.
Estos porcentajes esperanzadores sustentan la campaña Desacreditar los mitos que este año, a propósito de celebrarse hoy 4 de febrero el Día Mundial contra el Cáncer, impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), para reducir el estigma y concienciar acerca del papel que todas las personas desempeñamos en la prevención de esta enfermedad, que es una de las principales causas de muerte en todo el mundo.
Es importante partir de la premisa de que el cáncer no es sólo una cuestión de salud, sino también de desarrollo social, económico y derechos humanos. Esta enfermedad afecta a los grupos socioeconómicos de todas las edades.
No fumar, evitar el sobrepeso, llevar una vida activa, consumir a diario frutas, verduras y hortalizas frescas disminuyendo las grasas de origen animal, moderar el consumo de alcohol o evitar la exposición al sol son algunos de los hábitos que ayudan a prevenir el cáncer.
Asimismo, existen ciertos pilares básicos que coadyuvan a la prevención de este padecimiento, como los controles ginecológicos regulares, especialmente el papanicolau, mientras que al dejar de fumar se evita o disminuye la incidencia de cáncer de pulmón, cabeza y cuello, vejiga y esófago.
Del mismo modo, la prevención de enfermedades de transmisión sexual podrían disminuir la incidencia de tumores del área genital, por lo que el uso de preservativos continúa siendo la más eficaz medida para este tipo de contagios.
Otra recomendación es evitar la exposición a ciertas sustancias en diversas ocupaciones: anilinas, asbesto, radiación en sus diversas modalidades (radiación gamma, radium, entre otras).
Para los hombres, la colonoscopia a partir de los 50 años de edad, es un método de diagnóstico temprano de pólipos intestinales y/o cánceres tempranos que llevan a la prevención y eventual curación. Mientras que las mujeres deben someterse a la mamografía anual a partir de los 40 años, para descartar o detectar alguna enfermedad en etapa de curación.
Las vacunas también ayudan a reducir el riesgo de cáncer, como la del virus papiloma humano o VPH, que previene la mayoría de los cánceres de cuello uterino y algunos otros tipos. También está la vacuna contra la hepatitis B que puede reducir el riesgo de cáncer de hígado.
Ejercicios y mente positiva
Los expertos hacen hincapié en la manera correcta de comer: muchas frutas, verduras y granos enteros. Así como la importancia de reducir la ingesta de productos de origen animal (carne roja y procesada) y de sal.
Aconsejan aumentar el consumo de pescado, tomar exclusivamente aceite de oliva virgen extra (rico en polifenoles), apostar por productos ecológicos libres de pesticidas y añadir a las preparaciones culinarias especies como el romero, el ajo y la cebolla.
Para reducir el riesgo, se recomienda realizar 30 minutos de actividad física moderada, como caminar a paso ligero a diario o realizar 20 minutos de actividad vigorosa, como el correr tres o más días a la semana.
Los oncólogos aconsejan mantener una actitud positiva ante la vida, mediante la práctica de meditación, yoga y coaching, así como evitar el aislamiento social potenciando y problemas con las relaciones interpersonales, con la familia y los amigos.
Previsiones mundiales
En su Informe Mundial del Cáncer 2014, la OMS refleja que esta enfermedad continuará extendiéndose en todo el mundo, particularmente en los países en desarrollo, con casi 22 millones de nuevos casos anuales que se prevén para 2030, frente a 14 millones en 2012.
La organización estima que las muertes aumenten de 8,2 millones en 2012 a 13 millones en 2030, pero asegura que más de la mitad de estos cánceres se podrían evitar si los conocimientos actuales fueran debidamente aplicados.
Asimismo, de acuerdo con la información disponible de 2012, el cáncer de pulmón ocupa el primer lugar más comúnmente diagnosticados (1,8 millones, el equivalente al 13%). Le sigue el cáncer de mama (1,7 millones de casos con un 11,9 % a nivel proporcional); y el de colon (1,4 millones, 9,7%).
Respecto a la mortalidad, el cáncer de pulmón tiene el mayor índice, con 1,6 millones de muertes en 2012 (el 19,4% de todas), seguido del cáncer de hígado (800.000, un 9,1%) y el de estómago (700.000 o el 8,8%).
Las estadísticas indican que los hombres son quienes más padecen cáncer, representan el 53% de los casos y el 57% de las muertes y, por distribución geográfica, más del 60% de los casos y el 70% de las muertes se producen en África, Asia y América Latina.