La senadora comunista brasileña Vanessa Grazziotin postuló al ex analista de inteligencia norteamericana Edward Snowden como candidato al Premio Nobel de la Paz por haber revelado el esquema de espionaje estadounidense en el mundo.
Una nota divulgada el martes por la senadora, quien preside una comisión legislativa que investiga los alcances en Brasil del espionaje estadounidense, señaló que las revelaciones de Snowden contribuyen a alcanzar un mundo más estable y pacífico.
«Al exponer la extensión de la vigilancia electrónica de ciudadanos alrededor del mundo, el señor Snowden restauró el principio fundamental de la transparencia para la democracia», señaló la senadora en una nota enviada el sábado al comité responsable de las candidaturas al premio mundial por la paz.
Según las reglas del galardón, integrantes de los parlamentos del mundo pueden ofrecer nombres de candidatos al Premio Nobel de la Paz.
«La historia nos muestra que cuando los gobiernos trabajan en secreto contra los ciudadanos y los estados, la estabilidad global y la paz son más difíciles de alcanzar», agregó la nota de la senadora.
El llamado de la senadora se suma al de dos legisladores noruegos que también apoyaron el nombre del analista de sistemas como aspirante al Premio Nobel.
Documentos obtenidos por Snowden cuando trabajaba para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) revelaron que la presidenta brasileña Dilma Rousseff fue blanco de espionaje norteamericano, así como la petrolera estatal Petrobras y ciudadanos brasileños.
La divulgación de tales casos de espionaje generaron tensión en las relaciones entre Brasilia y Washington que motivaron a Rousseff a cancelar un viaje que tenía previsto realizar en octubre a Estados Unidos para encontrarse con su par Barack Obama.
La senadora Grazziotin, integrante de la coalición oficialista, ha defendido que Brasil conceda asilo a Snowden, quien actualmente está radicado en Rusia.
El asilo del ex analista de la NSA en Brasil ha sido objeto de una movilización de la organización global de activismo Avaaz, que recogió más de un millón de firmas en favor de tal asilo.
«Brasil tiene una opción: defiende los derechos de uno de los denunciantes más valientes del mundo, o ceder a la presión estadounidense y dejar a Snowden a su suerte», sostuvo Ricken Patel, director ejecutivo de Avaaz.