Edgar Pérez Greco tendrá uno de esos partidos que todo futbolista quiera jugar. Vuelve a San Cristóbal, su ciudad de origen, y enfrenta al Deportivo Táchira, el equipo fundado por su abuelo (Gaetano Greco) y en el que dio sus primeros pasos.
Va con la camiseta del nuevo Deportivo Lara. Y está cargado de ambición. La tropa que ahora dirige Rafael Dudamel, tras un arranque alentador, piensa en objetivos grandes y sabe que debe ganarle a los rivales directos para estar en la zona alta de la clasificación.
El conjunto rojinegro visita al carrusel aurinegro en Pueblo Nuevo, mañana a las 5.00 pm. Es el plato fuerte de la cuarta jornada correspondiente al torneo Clausura.
Estarán cara a cara dos de los elencos con mejor inicio en el semestre. El conjunto atigrado tiene el ideal de nueve puntos -ha ganado sus tres partidos- mientras que la oncena crepuscular acumula siete. Claro que el camino del Deportivo Lara ha sido más duro, porque en las tres primeras fechas le ha visto la cara a dos favoritos: Anzoátegui y Zamora.
Es un reto para el Lara, de esos partidos que miden las posibilidades reales de un equipo que es aspirante al título. Cómo lo va a plantear el técnico Dudamel, es un secreto que tiene guardado, como suele ocurrir con los entrenadores, pero lo que advierte Pérez Greco es que van a buscar el partido desde el mismo inicio. Es decir, que la idea del cuadro larense es buscar la victoria, más que pensar, de entrada, en un empate, que viendo el nivel y la plantilla del rival, no es mal negocio.
“Será un partido difícil, muy duro. Dos equipos que llegan bien, llegan invictos, habrá buen ambiente. De nuestro lado, haremos lo que hemos venido haciendo, tener un buen orden táctico, tener el balón, generar ocasiones, ser solidarios. No daremos ninguna pelota por perdida y buscaremos el partido desde el primer minuto”, anticipó el tachirense en una nota de prensa.
Como si no fuese suficiente con toda la expectativa que levanta el partido -en San Cristóbal se dice que habrá un llenazo- hay un ingrediente adicional. Vestido de amarillo y negro, en las filas “enemigas”, con otro uniforme, estará el defensor colombiano Yuber Mosquera, aquel que participó en los logros recientes del equipo y que hasta hace poco fue referente del elenco guaro.
“Se viene un compromiso bastante difícil”, señaló Mosquera, para agregar que la oncena rojinegra es “un equipo con mucha experiencia, pero que juega bien al fútbol”, razón por la que afrontarán el careo con precauciones para no perder el invicto.
Lara quiere profanar el templo y ser el nuevo líder.