Por tercer día consecutivo, trabajadores del diario EL IMPULSO, junto a la sociedad civil, salieron a las calles de Barquisimeto para exigir respuestas ante la reinante incertidumbre respecto a la falta de asignación de divisas que pesa sobre esta casa centenaria y que pone en riesgo los puestos de trabajos de más de 285 venezolanos.
A las 10:40 de la mañana los trabajadores salieron por las mismas arterias viales donde generaciones de periodistas han dado cobertura, por 110 años, a lo que ocurre en la ciudad.
Con pancartas exigían respuestas ante la imposibilidad de importación de papel y alertaban “la agonía de los medios impresos”, además de consignas que solicitaban la garantía del derecho al trabajo salieron a marchar desde la sede del rotativo.
Fueron 7,8 kilómetros de marcha en los que empleados y familiares de estos llevaron sus reclamos por las avenidas Leones y Lara hasta la carrera 19, para llegar a la avenida Vargas y empalmar con la avenida Venezuela, seguir por la Bracamonte y de allí dirigirse al edificio de EL IMPULSO.
Una protesta pacífica a la cual cada día se suman más personas, ya que no se trata sólo de los trabajadores actuales de la empresa, sino de ciudadanos que en algún momento de sus vidas se han visto identificados o reflejados en las páginas de este diario, se han sentido cercanos a esta empresa que ha mantenido informada a generaciones enteras.
Así lo expresan en la calle quienes salen de sus lugares de trabajo y sus hogares, quienes saludan a la marcha desde sus vehículos, para apoyar el movimiento y expresar orgullosos y con periódico en mano “Somos EL IMPULSO”. Una muestra de sentimientos encontrados entre orgullo e incertidumbre que viven familias larenses.
Más que un empleo un hogar
Una familia numerosa y centenaria ha salido cada día a marchar. No se trata sólo de una expresión metafórica, sino de una realidad presente, puesto que familias enteras, en las que incluso el padre y la madre trabajan en este diario, se han sumado a la actividad.
Ocurre con quienes hacen vida en esta empresa y con los distribuidores, personas encargadas de llevar los periódicos hasta los kioscos para ser vendido.
Es el caso de Jorge Carrasco, padre de familia quien durante 21 años ha trabajado como distribuidor de EL IMPULSO, labor que ahora comparte con su esposa, Mercedes de Carrasco.
“Venimos a la marcha porque sentimos el deber de retribuir lo que EL IMPULSO nos ha dado, como empresa y como amigos, familia”, comentó Carrasco quien no se imagina el estado Lara sin este periódico. Su padre, Virgilio Carrasco, también es personal de este rotativo.
Y es que lo que está en juego no es sólo un periódico, no es sólo el trabajo de cientos de familias, sino un “patrimonio de los larenses”, ha expresado la colectividad.
El valor de este periódico va más allá del costo diario por ejemplar, se trata de una valoración afectiva que pasa de padres a hijos. Como ocurre con la familia Castillo, que durante tres generaciones han sido distribuidores de EL IMPULSO y para ellos es un honor seguir con este legado heredado de su padre, Cruz Mario Castillo.
Así lo contó José Gregorio Castillo, quien con más de 32 años de relación laboral con este diario, formula un llamado al Gobierno para que asignen las divisas.
Asistentes a la marcha como Yuyita de Chiossone comentaron: “Esta no es una lucha de intereses ni de finanzas, sino de principios para mantener un espacio para que el pueblo pueda conocer la realidad de su país”.
Hasta agotar las herramientas
La lucha por mantener este diario continuará hasta agotar las herramientas con que se cuenta.
Así lo ha expresado el director de EL IMPULSO, Juan Manuel Carmona, quien la mañana de ayer asistió al programa La ciudad que queremos, en la emisora Fama 98.1 FM, de la periodista Yayet Peralta, junto a Luz Mariela Falcón y Ronald Rodríguez, trabajadores.
La oportunidad fue propicia para que Carmona describiera la situación que en materia de importación vive Venezuela, cuyas empresas actualmente no reciben crédito por problemas de pago, producto del retardo en la asignación de divisas.
“Si bien es cierto que representantes del gobierno han dicho públicamente estar en la mejor disposición, no hemos oído respuestas concretas”, comentó al tiempo que explicó que días atrás la empresa recibió la aprobación de importación, pero esta fue tardía, por lo que el barco no pudo traer el papel.
“Hemos tenido que rehacer la solicitud, pero la página ahora se encuentra bloqueada. Nos hemos reunido con representantes del antiguo Cadivi, que se han comprometido en resolver la problemática, pero ahora no responden nuestras llamadas y seguimos en un limbo”.
El director de la empresa dijo estar a la espera de una res puesta de representantes gubernamentales, a fin de definir el posible rumbo de EL IMPULSO.
Actividades para los próximos días
Trabajadores de EL IMPULSO seguirán en la calle a fin de exigir no sólo se les garantice el derecho al trabajo, sino también la permanencia del decano de la prensa nacional.
Hoy, saldrán de nuevo en marcha a las 10:00 de la mañana desde la sede del diario. Aquellas personas interesadas en sumarse a este llamado de alerta serán bienvenidas.
La cita para mañana sábado es a la misma hora, también en la sede del rotativo, para salir en protesta por las calles de Barquisimeto.
Los trabajadores de este diario reiteran el llamado a la colectividad en general, a aquellas personas que deseen defender su derecho a estar informados.
No hay excusas. Este día podrán integrarse aquellos ciudadanos que por compromisos laborales o estudiantiles no pudieron asistir a las actividades.
Esta casa editora extiende su agradecimiento a la sociedad civil y aquellas personas que por voluntad propia han decidido sumarse a las marchas, como ellos mismos expresan, en apoyo solidario por lo que EL IMPULSO representa para la sociedad venezolana.
También se extiende un agradecimiento a la población de Sanare que organiza un movimiento en apoyo a EL IMPULSO, larenses que en pocos días se sumarán a las protestas.
