A través de un documento público, un total de 47 economistas advierten que la economía nacional luce amenazada para el presente año si no se producen las correcciones necesarias.
Según el texto, se mantiene un círculo de políticas erradas, lo que ha permitido que la crisis se acentúe de manera significativa sobre todo en los últimos dos años.
«Los desequilibrios acumulados en materia fiscal, monetaria y cambiaria, de la última década se manifiestan en una tasa de inflación anual de las más altas del mundo, una escasez desbordada, un déficit del sector público consolidado excesivamente alto, el indebido e inconstitucional financiamiento monetario del Banco Central de Venezuela del déficit público y una severa restricción de divisas petroleras al BCV por parte de Pdvsa (…) Se trata de un auténtico círculo vicioso de prácticas gubernamentales incapaces de proveer estabilidad económica a Venezuela», sentencia el texto.
Asimismo los economistas señalan que los problemas económicos, políticos y sociales han probado ser persistentes, agravándose ante las políticas seguidas por el gobierno de Hugo Chávez y ahora por Nicolás Maduro.
«Cualquier futura estrategia de rectificación y recuperación económica en Venezuela deberá concentrarse en atender con sensatez y sensibilidad social la causa de los desequilibrios económicos y no en realizar campañas mediáticas para mostrar parte de las consecuencias de las políticas erradas por varios años y señalar a presuntos culpables, quienes evidentemente, responden a los mismos perversos incentivos derivados de las políticas gubernamentales», advierten.
Tal situación, apuntan, ha hecho imposible abastecer al país con mayor producción nacional, estabilizar los precios y contar con un mercado cambiario funcional.
Por otra parte, los economistas resaltan que se ha originado un grave problema socioeconómico de desabastecimiento y de escasez generalizada de productos alimentarios, medicamentos, equipos, maquinaria e insumos para las distintas actividades productivas del país.
«Esta crisis no obedece exclusivamente a políticas económicas desacertadas sino a una conducción gubernamental sin respeto a límites legales en el área económica-financiera y a una concepción ideológica radical que justifica el fin revolucionario por encima de cualquier otra consideración en una democracia moderna, abierta al escrutinio público», argumentan.
Los autores del texto opinan que los problemas económicos y petroleros son complejos para la población que padece sus consecuencias y la polarización política en Venezuela hace la tarea para resolverlos aún más difícil.
Concluyen expresando que para recuperar la economía venezolana se necesita de «un sector petrolero fuerte y en crecimiento, una política cambiaria adecuada y sostenible, conjuntamente con un sólido balance fiscal transparente, lo que es compatible con una amplia política social contra la pobreza. Instituciones sólidas y respetadas con políticas sanas, son condiciones esenciales para reducir la inflación y el endeudamiento, elevar el salario real y estimular el crecimiento de la producción nacional, para así alcanzar una estabilidad económica duradera».
Entre los economistas firmantes se encuentran Orlando Ochoa, José Guerra, Teodoro Petkoff, Sary Levy, Humberto García Larralde, Francisco Faraco, Asdrúbal Oliveros, Ángel García Banchs y otros.