El cierre de más de una docena de medios impresos en todo el país, que se ha venido registrando desde octubre a la fecha, es preocupante para los factores democráticos, por cuanto se está reduciendo en forma progresiva la libertad de información y, por ende, la libertad de expresión, ya que a través de estos diarios se podían emitir opiniones en torno a la crítica situación que ha venido atravesando el país y la cual amenaza con agravarse como consecuencia de las políticas erradas del gobierno.
La declaración fue dada por Carlos Rodríguez Coa, dirigente nacional del Movimiento al Socialismo, quien indicó que cada vez que un periódico deja de circular son afectadas muchas personas que pierden su empleo, ya que en el país no hay creación de fuentes de trabajo.
La actividad periodística que había alcanzado gran extensión desde 1957, ahora se encuentra de repente con una crisis de papel, tinta y otros insumos, los cuales lamentablemente no se producen aquí y deben ser importados, pero existen requisitos abundantes que se deben llenar para obtener las divisas.
Lo más grave es que el gobierno, desesperado al no poder imponer su ideología, apeló a lo que denominó la hegemonía comunicacional, que no es otra cosa que utilizar televisoras, emisoras y diarios impresos por el gobierno o por afectos al mismo.
De esa forma pretendió establecer el pensamiento único del socialismo del siglo 21. Sin embargo, no pudo frenar a los medios de comunicación impresos independientes y críticos, motivo por el cual ha apelado a otra estrategia, como es la de asfixiliarlos colocando todo tipo de trabas en la tramitación de los dólares para la importación de los materiales que se requieren para la circulación de los diarios.
Hasta ahora han sido los más afectados diarios de la provincia que no podían tener suficiente provisión de insumos.
Pero, no es distinta la situación de los medios de la capital de la República y del interior, tales como El Nacional, El Universal, El Carabobeño, EL IMPULSO y otros, a los cuales les quedan pocos días para agotar la existencia de papel, motivo por el cual ya hemos visto que sus propios trabajadores han manifestado por las calles; pero, este es un gobierno insensible y no le importa que la gente pierda su trabajo a pesar de Nicolás Maduro dice ser “el primer presidente obrero que ha tenido Venezuela”.