La crisis del país en la dotación de productos de primera necesidad, se extiende, desde hace mucho tiempo, sobre el sector de la construcción, que no puede abastecer las necesidades de la población en general y de las empresas dedicadas a este ramo sobre los productos más solicitados: cemento, cabilla y bloques.
En un recorrido por varias ferreterías de la ciudad, así como las comercializadoras de materiales para la construcción, además de la consulta a usuarios, se pudo constatar que la crisis continúa, y sigue afectando el resultado final de las obras. En los comercios que se encargan de ofrecer estos materiales, se conoció que, “desde hace mucho tiempo”, los proveedores de cemento y de cabilla, dejaron de ofrecer los bienes por la falta de existencia.
“Ya eso ni se ve”, dijo una de las representantes comerciales. De igual forma, Nelson Piovesan, presidente de la Cámara de Ferreteros del estado Lara, indicó que “los problemas sobre el suministro de insumos son bien conocidos por la colectividad… y no ha sido posible acercamiento alguno con el Gobierno nacional para resolver la escasez de estos materiales”, tomando en cuenta que es el Estado venezolano, a través de las empresas públicas que maneja el Gobierno central, el responsable de abastecer el mercado de dichos productos que cuentan con precios regulados.
Entretanto, Francisco Mendoza, presidente de la Cámara de la Construcción del estado Lara, indicó que conseguir los materiales necesarios para llevar adelante las obras en la región, se asemeja “a la actividad de la pesca”. “Uno va buscando los materiales por aquí o por allá, y se compra cuando y donde se consigue, además del precio al que se encuentre”, dijo Mendoza, haciendo alusión al costo de dichos materiales, que sobrepasa de forma desproporcionada el precio regulado.
Según se conoció, un saco de cemento en la actualidad ronda los 260 a 270 bolívares. De igual forma, la cabilla más usada en la construcción, de media pulgada, se tasa en 170 bolívares.
Por otro lado, la unidad de bloque de cemento, difícil de conseguir debido a la escasez de su material primario, está tasada hasta en 14 bolívares. Sin embargo, en ferreterías del este de la ciudad, aún es posible conseguirlo a 9 bolívares por cada uno de ellos.
Mendoza, en representación de la cámara, indicó que si bien la naturaleza de su actividad no considera la paralización de las obras, se ha sufrido un retraso del 40 al 50% en la construcción debido a la situación vivida en el país.
El cemento a granel, empleado en la elaboración del premezclado y como alternativa del saco también escasea, lo que agudiza la situación de las constructoras. “Se ha paralizado el 50% de las obras por la falta de materiales”, dijo Mendoza, haciendo referencia al costo que esto tiene en el resultado final y en el pago de las deudas adquiridas en una construcción, como por ejemplo, las responsabilidades con los trabajadores.
