La policía de Pittsburgh ha detenido a una trabajadora de uno de los restaurantes de la cadena McDonalds de esa localidad acusada de vender heroína en los menús de «Cajita Feliz».
Según han informado desde el departamento de policía, la investigación se realizó mediante agentes de incógnito, que consiguieron hacer una compra simulada de droga el pasado miércoles, después de detectar que el restaurante se había convertido en el punto desde el cual la trabajadora, Shania Dennis, contactaba con sus clientes y efectuaba las operaciones de venta.
Ara conseguir la heroína, los clientes se acercaban a la ventanilla donde les atendía la sospechosa, para lo cual tenían que decirle la frase en clave «me gustaría pedir un juguete».
En ese momento la empelada introducía la droga camuflada en el menú «Happy Meal» y el cliente le abonaba la cantidad pactada. La recogida la realizaba sin necesidad de detenerse en la siguiente ventanilla, donde habitualmente se recogen los pedidos de los menús.
Hasta el momento se desconoce la cantidad total de droga que se puede haber llegado a vender mediante este método, pero tras el registro policial Shania Dennis tenía en su poder 50 dosis de heroína, además de otras 10 que estaban ya camufladas en las cajas de los «Happy Meal» que estaban preparadas para ser entregadas.
Según los datos dados a conocer por la policía de Pittsburgh, otro empleado de la misma cadena de restaurantes fue detenido a principios de este mes por vender heroína en Murrysville. Los detectives no creen que la droga incautada esté relacionada con una partida de heroína que se vende en la zona oeste del estado de Pennsylvania, y que habría causado, debido a su adulteración, al menos 22 muertes.