El apio tiene una larga y prestigiosa historia de uso, primero como medicina y luego como un alimento. A partir de la Edad Media el uso del apio pasó de ser medicinal a incorporarlo a la cocina.
Lo podemos tomar cocinado en sopas o guisos, también en ensalada y en jugo.
Propiedades del apio
A continuación algunos de los muchos beneficios que el consumo del apio tiene para la salud:
Gran remineralizante.
El apio es de gran ayuda en la hipertensión arterial ya que es rico en Potasio, dilata los vasos renales y aumenta la cantidad de orina.
El apio tiene propiedades laxantes gracias a su fibra.
Ofrece efectos tranquilizantes, gracias a su contenido en ftálida.
Buen depurativo ya que tiene un efecto muy alcalinizante de la sangre (elimina el ácido úrico y otras toxinas del organismo)
Baja las tasas de ácido úrico y de colesterol. El apio es ideal en el tratamiento de los problemas cardiovasculares (disminuye la presión arterial, baja el colesterol y tiene un efecto suavemente tranquilizante)
Sus efectos neutralizantes combinados con su aporte en silicio ayudan en la renovación de las articulaciones y el tejido conjuntivo (artrosis, artritis reumatoide)
Tomar jugo de apio después de hacer deporte ayuda e rehidratar el cuerpo, es muy tonificante.
Previene la formación de cálculos renales.
Ejerce un efecto calmante sobre el sistema nervioso por lo que su consumo puede ayudar a dormir mejor.
Información nutricional del apio (por 100 g.)
El apio es un alimento rico en Potasio (320 mg.)
Ácido Fólico y vit. C.
Contiene 41 mg. de calcio.
50 mg. de betacaroteno.
Sólo tiene 7 calorías.
Además el apio es rico en vitamina A y los tallos nos ofrecen vitamina B1, B2, B6 y C. También es rico en hierro, fósforo, sodio y aminoácidos esenciales.
¿Sabías que el apio…?
El apio es aconsejado en los tratamientos de acné, ya que al colaborar como depurador de la sangre, mejora dichos síntomas.
Es aconsejable consumir el apio verde pues es rico en clorofila.