Propietarios de farmacias y de locales donde se venden equipos médicos se encuentran como muchos comerciantes a la expectativas de qué pueda pasar con respecto al inventario de este año.
Aparentemente, desde el mes de septiembre del 2013 el abastecimiento ha sido de forma irregular, pues se depende de los importadores y muchos les han adelantado que el Gobierno aún no les ha aprobado los dólares para la adquisición de mercancía.
Gladys Navas de Granieri, dueña de uno de los locales manifiesta que en los anaqueles les está faltando material de cirugía, batas, suturas, soluciones y precisamente son estos implementos lo que más se buscan.
“Pasó algo curioso en diciembre: nos llegó mercancía a un precio alto y este año la poca que nos ha llegado ha sido a precio bajo, por lo que vemos que los distribuidores tuvieron que ajustar sus precios.
También estamos a la expectativa porque no sabemos si todo el material de equipos será con dólar preferencial o solo algunas cosas y las demás irán a 11,30. Estamos con dudas porque de ser así los precios de venta se nos duplicarían”, explicó la señora Navas de Granieri.
Así mismo pasa en otros establecimientos donde también expresaron que sienten preocupación porque los importadores ya les advirtieron que el Gobierno no les había aprobado los dólares para la compra y aún no saben qué pasará, porque todos dependen de ellos.
A media máquina
La situación de las farmacias es muy similar a la de los equipos médicos, pues desde el segundo semestre del año pasado están presentando fallas en los suministros.
Antibióticos en ampollas, supositorios analgésicos, anticonceptivos económicos, anti convulsionantes, soluciones fisiológicas e ibuprofenos, son los medicamentos más buscados y los que están escaseando en el mercado.
“Hacemos los pedidos, o no llegan, o cuando llegan es poco y vuelan, pero a nosotros la droguería no nos da una explicación si es que los medicamentos están descontinuados o es que simplemente no hay”, así lo indicó Deisi Encinoza, quien labora en una farmacia ubicada en las adyacencias del Hospital Central Antonio María Pineda.
La profesional también manifestó que la farmacia era muy concurrida por pacientes del hospital, quienes iban a buscar medicamentos que se supone deberían existir en el centro asistencial, pero siempre les dicen que no hay; esto les causa una demanda aún mayor.
Encinoza comentó que aparte de los medicamentos, también están desapareciendo con regularidad de sus anaqueles son los jabones líquidos para bebés y los íntimos, así como las toallitas húmedas y las diversas fórmulas infantiles, que llegan pero en ocasiones no surten de aquellas que son especiales (sin lactosa o las de soya)
En la actualidad, hay en existencia aquellas que contienen lactosa, y todo tipo de vitaminas, que puede tomar un niño que no presente ningún tipo de problema de intolerancia.