En las cinco semanas epidemiológicas, la Dirección de Salud del estado Lara contabilizó 402 casos de Dengue. Si bien a nivel nacional las cifras van en aumento, en la región la tendencia ha sido la disminución, sin embargo continúa el alerta.
María Teresa Pérez, directora de Salud en Lara, explicó que en la primera semana se registraron solamente 47 casos, desde los últimos de diciembre a los primeros de enero. Por lo general, las personas no acuden a los centros asistenciales y suelen tomar cualquier remedio, para calmar los síntomas.
En la semana dos se dispararon las cifras a 125 personas con dengue; para la semana tres fueron reportados 116 casos y, para la semana cuatro, iban 102 casos. La semana cinco comenzó a correr el domingo y ya llevan 12 casos para un total de 402.
“A pesar de que tenemos 12% de disminución en los casos, aún continuamos en alerta y no bajaremos la guardia, pero las personas tienen que tomar conciencia y deben eliminar los potenciales criaderos que tienen en sus casas,” destacó Pérez.
Fumigadores andan identificados
Isis Fernández, directora de Salud Ambiental y Control Sanitario del estado Lara, indicó que debido a la cantidad de casos se comenzó con los operativos de fumigaciones.
“Muchas personas no quisieron abrir sus puertas, alegando que no tenían nada. Uno de los casos fue el de una señora quien a pesar de estar a lado de una de las casas en donde tienen un caso reportado no quiso que fumigaran. Le recordamos que los mosquitos se mudan hasta un radio de 50 metros”, destacó Fernández.
La dama indica que se está realizando las fumigaciones con equipos pesados que son las extradomiciliarias, realizadas por los camiones que pasan por las calles, además las fumigaciones con equipos livianos.
Igualmente, se imparten talleres en escuelas e instituciones, para dar a conocer los síntomas, peligros y cómo prevenir la proliferación del mosquito transmisor del dengue.
Las personas que andan fumigando, están identificadas con sus respectivos carnés, su camisa, además que portarán el aparato.
El llamado es a las personas para que abran sus puertas sin temor, porque muchos se muestran reacios por el tema de la inseguridad, pues piensan que van hacer víctima del hampa.
“Tenemos que acabar con los factores de riesgo, debemos tapar las pipas, estar al pendiente de floreros, materos y hasta la taza de beber de los animales, debemos acabar con los potenciales criaderos”, enfatizó Fernández.
Una vez más el llamado a la población a que eliminen los potenciales criaderos y a que permitan la entrada a las cuadrillas de fumigación.
A dichos trabajos se les deberán sumar las alcaldías de cada municipio. En el caso de Iribarren será Imaubar el ente encargado. Deberán comenzar con la adecuada recolección de basura de las principales barriadas de Iribarren, así como la limpieza, mantenimiento de quebradas y cortar el monte de la zona.