Para el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, el tiempo dirá si existe un espíritu de diálogo en el alto Gobierno o si ha sido una coyuntura o una situación de emergencia por el tema de la violencia en el país.
«Dialogar no significa ni renunciar a tus principios, ni cambiar la visión del proyecto en el que crees”, expresó en entrevista al caqnal Venevisión.
Al respecto, comentó que la actual situación de los medios impresos en el acceso del papel periódico y las interrupciones de entrevistas a representantes de la oposición con cadenas de radio y televisión «no contribuyen al diálogo, porque el diálogo se trata de que las opiniones no encuentren cerco ni obstáculos para poder expresarse».
Expuso que aun cuando en el país existen protestas todos los días, deberían tener una orientación y un objetivo.
“Esa protesta debe buscar el cambio en las políticas que no funcionan, un cambio en el modelo y si el gobierno no rectifica la protesta te permitirá activar los mecanismos establecidos en la Constitución”, subrayó.
Aseguró que su liderazgo no acompañará rutas que lleven al país a un callejón sin salida. «Lo que nosotros representamos y lo que hemos construido no lo vamos a destruir, hemos aprendido mucho durante estos años y la paciencia no significa complacencia o cohabitación», dijo Capriles.
A su juicio, el Gobierno cree que la economía se mejora con más controles y obstáculos; mientras que los países de América Latina manejan modelos económicos exitosos porque no ponen trabas, facilitan y promueven.
“Allí está el resultado más escases, desabastecimiento, no logran controlar la inflación y este año habrá mayor inflación como vamos salvo que el gobierno corrija”, advirtió.
El líder de la oposición, sentenció que la culpa de la situación caótica que enfrenta el país no es de los venezolanos o de un comerciante que tiene un kiosco, sino de la política económica fracasada del Gobierno “que pretende insistir con ella”.
Capriles garantizó que el propósito de la oposición seguirá siendo sacar al país de la crisis económica. «Todas nuestras acciones no serán para que el país se hunda en un caos sino para sacarlo a flote», agregó.