La lírica febril del poeta español Federico García Lorca, el más leído de todos los tiempos, se coló ayer por entre los rincones de la Sala Alternativa de EL IMPULSO.
Teatro Andante, hizo posible una vez más, un emotivo encuentro con la atmósfera de García Lorca.
Bajo la dirección de Ramone Díaz, y un elenco de destacados artistas, la poesía, la música y la danza bulleron, se conjugaron en un mismo espacio para concebir Lorquiana, un impecable recital que se tradujo en el más sensible homenaje al autor de innumerables y efervescentes poemas y versos.
Protagonizaron este espectáculo el pianista René Zerpa, los declamadores Omar Aguirre, Jesús Veitia, Daniel Escalona, Gerardo Isaacura, Maigualida González y las bailaoras Andrea Lara y Carlota Landínez, todos bajo la dirección de Ramone Díaz, quien se destacó en la interpretación de conmovedoras canciones de la tradición española.
Durante una hora y ante una nutrida asistencia, el elenco de Teatro Andante propició un armonioso encuentro de varias expresiones artísticas.
El festín real-imaginario, aderezado por las canciones que el dramaturgo recogió en Granada y otros pueblos, inició con el tema Sevillana del siglo XVIII y el conocido poema La casada infiel en la voz de Jesús Veitia.
Cada dos poemas, hubo un regalo dancístico por parte de Andrea Lara, quien estuvo bajo la dirección de Carlota Landínez. No faltaron las palmas y el olé.
Con cada interpretación el elenco de Teatro Andante descubrió facetas de García Lorca, quien además de escritor, dramaturgo y poeta, fue pintor.
Al compás de la verdadera tradición musical de España, los artistas desnudaron el drama y la prosa del universo lorquiano, nutrido por las obsesiones, el amor, el deseo, la muerte y la frustración.
Continuó la velada Gerardo Isaacura con Casida de las palomas/Madrigal. Posteriormente se escuchó Zorongo.
Maigualida González y Omar Aguirre declamaron luego Mariana Pineda y Romance de la luna, respectivamente.
Ramone Díaz interpretó El café de chinitas y dejó en el escenario a Daniel Escalona con Romance sonámbulo.
La tarara fue el tema que Díaz cantó después. En el piano Zerpa, en el baile Andrea Lara, quien lució regia y estilizada en sus acompasados movimientos.
La carga actoral se acentuó con Bodas de sangre, poema recitado por Maigualida González y Gerardo Isaacura.
Carlota Landínez se dejó ver en el escenario como una Nana de Sevilla. Díaz, interpretó la canción que sirvió de preámbulo al Prendimiento de Antoñito el Camborio.
La declamación de En el camino de Sevilla (Jesús Veitia) y Muerte del Camborio (Gerardo Isaacura) hicieron delirar a la audiencia que fue sorprendida por el Zapateado que encarnó Andrea Lara, para cerrar con Requiem (Maigualida González), La cogida y la muerte (Omar Aguirre) y Romance de la pena negra en la voz de Díaz.
Al concluir la pieza, calificada como embrujo del arte español, el público aplaudió de pie al elenco de Teatro Andante, el cual se ha hecho popular por Lorquiana y otras obras teatrales de García Lorca.
