Venezuela tiene un sinfín de necesidades ¡muchísimas! prácticamente todo lo que se haga desde el gobierno, comunidades o sector privado es imprescindible; no sirven los servicios públicos, la productividad se encuentra en retroceso, nos encontramos entre los tres países más inseguros del planeta, fuimos el año pasado la inflación más alta del mundo, basta salir a la calle y palpar un país roto, sus calles y aceras igualan la superficie lunar.
Hay que tener mucho cuidado al momento de identificar cuáles son las causas y cuáles las consecuencias de nuestros problemas, solemos confundirlas lo que nos ha conllevado a un circulo vicioso que en cada vuelta agravan nuestros padecimientos. Las bases de cualquier país son educación, salud y la economía, ya hemos hablado de la educación y otro poco de la salud, escribamos ésta vez acerca del papel primordial de la economía, de hecho, el mismo marxismo basa su teoría ratificando su papel protagónico “lo económico determina lo social” aseveró el viejo Marx.
Así mismo, no hay que confundir economía con capitalismo como muchos creen, desde la escuela comprendemos que la economía es la producción, distribución y comercialización de productos, bienes y servicios, es en ello donde el país debe poner especial énfasis.
Es indispensable estructurar un sistema económico que tenga al ser humano como epicentro no la sed de ganancia como sucedía en los años de la revolución industrial y, mucha atención a esto por favor, continúa ocurriendo donde las instituciones públicas son ineficientes y corruptas, pues solo unas instituciones carcomidas permiten la usura, la evasión de impuestos, la explotación laboral, caso contrario ocurre en las naciones que hacen de las instituciones gubernamentales templos de eficiencia y transparencia, confeccionan pequeños, medianos y grandes empresarios contribuyentes al desarrollo integral brindando a su pueblo multiplicidad de productos a bajos precios, empleos sólidos e ingresos al país, aquel que incumpla la ley es castigado conforme a su delito.
No basta crear leyes para regular ganancias ¿A cuales productos? ¿Importados? ¡Seguiríamos en el mismo círculo! Hay que afianzar la producción venezolana, confiar en los venezolanos, apoyarles en su capacidad creadora, generadora, hacer florecer el “Hecho en Venezuela”. Nuestras prioridades son: educación no adoctrinante sino plural, donde no hayan carencias de ninguna clase, la salud pública eficiente, con personal criollo y una economía forjada con manos y sudor venezolano ¡Lo demás es costosísima paja!
