En nuestra edición publicada ayer domingo 26 de enero, la empresa Brahma Venezuela presentó un comunicado alertando al estado Lara sobre la venta de agua no apta para el consumo humano, la cual presuntamente es extraída, sin autorización, por cisterneros a través de una tubería y un pozo de la planta ubicada en la Zona Industrial II. Según afirman, estos ciudadanos venden el vital líquido a la población sin el procesamiento necesario ni los mínimos requisitos sanitarios y jurídicos.
La compañía prosigue en su oficio indicando que “el agua de nuestra planta en este momento no es apta para el consumo humano, porque se trata de aguas no procesadas. Luego del cese de la compañía, anunciado el 18 de marzo del 2013. Y así lo determinó un informe realizado el 19 de noviembre, por un laboratorio especializado que previo análisis de las muestras tomadas en nuestra plantas, dictaminó que se trata de agua no apta para el consumo”.
Ante esta situación, el equipo reporteril de EL IMPULSO, se dirigió a la citada planta. Al conversar con algunos trabajadores que cumplían su jornada dominical en estas instalaciones, se pudo constatar la veracidad del comunicado de la empresa, pues estas personas alegaron que cientos de cisterneros diariamente sustraen agua de forma ilegal del seno de la industria.
Entes regionales investigarán el caso
Al consultar la opinión del caso a un directivo de la empresa Hidrolara, quien prefirió resguardar su identidad, expuso que tienen precisada la denuncia.
Sin embargo, explica que en el momento que asistió una cuadrilla de la hidrológica para realizar el corte directo, los cisterneros opusieron resistencia a tal acción.
A su vez, agregó que por esta situación, se ha visto disminuida la calidad de servicio en la comunidad de La Peña, ubicada en las adyacencias de la planta, donde sus ciudadanos presenciaron una irregular disminución del caudal.
Por estas situaciones, la empresa hidrológica junto a la Dirección Estadal Ambiental, apelarán a medidas legales en los próximos días, pues esta actividad pone en riesgo la salud de los ciudadanos, quienes en vista de los problemas de suministro, optan por comprar el agua a domicilio aportada por los cisterneros.
La compañía Brahma de Venezuela dejó en constancia que no se hace responsable por los daños y perjuicios que el consumo de esa agua pueda ocasionar.
